As.com
Nicolas Anelka, el delantero incomprendido

AS COLOR | ASes del Balón

Nicolas Anelka, el delantero incomprendido

Controvertido e incomprendido. Dos términos que han ido siempre asociados a la carrera de Nicolas Anelka (14-3-79, Le Chesnay (Francia). El francés era llamado a ser uno de los grandes delanteros de los años 90, pero su prolífica carrera ha estado siempre rodeada de polémica, lo que le impidió brillar. Delantero talentoso, potente, de gran zancada y con gol. A pesar de tener todas estas características, Nicolas Anelka es uno de los grandes fiascos de la historia del fútbol moderno. En sus 20 años de carrera en el fútbol ha pasado por 12 equipos diferentes, y a pesar de brillar en algunos momentos, nunca llegó a explotar todas sus cualidades.

Anelka, como todos los futbolistas llamados a ser grandes, comienza pronto su carrera. El delantero se forma en Clairefontaine, donde coincide con otros conocidos del mundo del fútbol como Trezeguet o Saha. En 1995 firma un contrato con el PSG, donde Luis Fernández le hace debutar con el primer equipo a los 16 años. Su paso por el club parisino será breve. Tras la salida del entrenador, Anelka cambia de aires y se marcha a la Premier League en 1997, donde Wenger apuesta fuerte por el francés.

En el Arsenal, Anelka encuentra su máximo esplendor... encuentra su Liga. En el equipo inglés pasa dos temporadas y media y en 89 partidos anota 28 goles. Su punto álgido llega en su última campaña con el club londinense (98-99), donde anota 17 goles en Liga y se corona como mejor futbolista joven de la competición. Tenía 20 años y mimbres para ser uno de los grandes del fútbol mundial. Los problemas comienzan cuando al final de la temporada pide un aumento de sueldo y se declara en rebeldía para ser traspasado al Real Madrid.

Lorenzo Sanz

"Fichar a Anelka es una locura, pero una bendita locura"

El recientemente fallecido Lorenzo Sanz le contrata pagando 5.600 millones de las antiguas pesetas, lo que le conviertieron en el fichaje más caro de la historia en ese momento. El expresidente fue tajante en la presentación del francés: "Fichar a Anelka es una locura, pero una bendita locura". Al francés le cuesta adaptarse a la disciplina blanca y no explota hasta el Mundial de Clubes. En dicho torneo, anota tres goles en dos partidos. Sin embargo cuando parece que todo empieza a funcionar, Anelka se lesiona gravemente en el menisco antes de finalizar el torneo y está varios meses parado.

Reaparece en marzo, contra el Barcelona y ante el máximo rival anota un gol, su primero en Liga (cinco meses después de su llegada). Cuando parece que todo vuelve a irle bien, el francés tiene un problema con Del Bosque. El jugador se niega a entrenar y a jugar el próximo partido, por lo que el Real Madrid le expedienta. Anelka acaba pidiendo perdón y vuelve ser convocado. Su momento álgido en el equipo blanco aún no había llegado. En las semifinales de Champions, contra el Bayern, anota dos goles (uno en cada encuentro), para brindar el pase a la final de la Champions del año 2000. Competición en la que los blancos terminaron ganando la final, imponiéndose contra el Valencia (3-0), en la que Anelka fue titular.

Ampliar

El Real Madrid le declara transferible al finalizar la temporada y el PSG lo repesca por 33 millones de euros, el mismo dinero que pagaron los blancos al Arsenal en su día. Anelka ya no volverá a ser el mismo. El francés pasa sin pena ni gloria por el PSG y en el mercado invernal de la temporada 2001-02, es cedido al Liverpool, donde tampoco encontrará su lugar. Tras su vuelta a Francia, firma con el Manchester City, equipo en el que recupera su mejor versión.

Durante las dos temporadas que está con los citizen anota 45 goles en 103 partidos. Sin embargo, a pesar de ser titular indiscutible, en la temporada 04-05 el Fenerbahçe le contrata a cambio de once millones de euros. Milita en el equipo turco durante dos temporadas, donde anota 16 goles en 57 partidos y vuelve a Inglaterra en 2006 para unirse al Bolton.

Ampliar

En la Premier pasará cinco años, uno con los Trotters y cuatro con el Chelsea. Es en el equipo londinense donde consigue su mayor estabilidad en un equipo. En la temporada 2008-09, Anelka vuelve a sentirse grande tras marcar 19 goles que le valen para alzarse con el trofeo de Pichichi de la Premier. En total, el ariete anotó 59 goles en 183 partidos con los londinenses.

Ampliar

Anelka pasó por la Selección francesa sin pena ni gloria y siempre rodeado de polémica. En 2006, tras haber ido en varias ocasiones con los bleus, se quedó fuera del Mundial de Alemania, sin embargo, la lesión de Cissé le abría un hueco. Domenech, por aquel entonces seleccionador, decidió convocar a Govou en vez de a Anelka y el ariete explotó: "Es una verdadera vergüenza... Estaba totalmente disponible y listo para disputar el Mundial. Creo que podría haber ayudado a Francia". En 2010, el propio Doménech le excluyó del equipo nacional durante el Mundial de Sudáfrica, porque el delantero le insultó en el descanso de un partido de primera fase con las siguientes palabras: "Vete a tomar por culo, hijo de puta".

Tras la temporada 2010-11 comienza el declive de Anelka. En las cuatro temporadas siguientes, (sus últimas) pasa el Shanghai Shensua, Juventus, West Brom y Mumbai City. En el West Brom vuelve a sembrar la polémica tras celebrar un gol con un gesto antisemita. El club y la Premier le sancionaron duramente. En su última temporada con el Mumbai City, acepta el rol de jugador-entrenador.

En total, Anelka disputó 736 partidos y anotó 223 goles. En su palmarés tiene: cuatro Ligas (dos inglesas, una italiana y una turca), tres Copas y dos Supercopas inglesas, una Champions, una Eurocopa y una Copa Confederaciones. Además tiene el honor de ser uno de los jugadores que más dinero ha movido con sus traspasos. En total 127,36 millones de euros. Tras su retirada pasó a ser entrenador de las categorías inferiores del Lille, cargo que ya no ejerce. Además la plataforma Netflix ha preparado un documental sobre la trayectoria del jugador, titulado 'Anelka: el incomprendido', que está programado para este año. Anelka, genio y figura. Incomprendido para muchos, con un talento desaprovechado. Su carácter le impidió haber desarrollado una carrera llena de éxitos. Lo que está claro es que será un jugador recordado, pero más por lo que fue, por lo que pudo haber sido.

Back to top