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Una piscina a dos metros del estadio, el secreto de Lautaro

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Una piscina a dos metros del estadio, el secreto de Lautaro

Racing tiene una piscina a escasos metros del estadio que pertenece a la zona de la cantera del club argentino. Ese fue uno de los trucos de Lautaro.

Lautaro Martínez es uno de los nombres propios del momento: Real Madrid, Barcelona, PSG son algunos de los equipos que habrían preguntado al Inter por su situación. El argentino dejó huella en su país gracias a su buen hacer en Racing. Un club grande que le hizo explotar como diamante en bruto con unas fórmulas desconocidas en Europa. En 2014, Lautaro tuvo que mudarse de Bahía a Avellaneda. Allí, estuvo alojado en la residencia de los canteranos del club. Un edificio de lujo ubicado a dos metros del estadio y que cuenta con unos amplios terrenos. La infancia del killer también cuenta con un secreto: la piscina que da como fondo al estadio. Un monumento artístico que sorprende a cualquier turista europeo y que, en su cierta medida, también ayudó a que él se aislase de todo el protagonismo mediático que acaparó.

'La pileta', como se conoce en Argentina, son las piscinas, las cuales muchas de ellas están cerca a los estadios. Una transición entre el ocio y la profesionalidad del momento. El propio futbolista ha llegado a reconocer en alguna ocasión que este método de "cercanía" ayuda al jugador. 

"Es muy común que los canteranos se bañen después de entrenar. Sin duda, es una idea fantástica que tengan a su entera disposición una piscina tan cerca del estadio y de los campos de entrenamiento. Lautaro solía relajarse en esta zona de aquí para resistir a toda esa presión que hacía frente a pesar de su juventud", comenta un empleado del club. 

Lautaro anotó más de 50 goles en menos de 60 partidos. Entonces, empezaron a probarle con los mayores y, lo más sorprendente, es que seguía dando el mismo rendimiento. Diego Milito bautizó su legado al comprobar que realizó 26 tantos en 26 encuentros con la reserva. De hecho, fue el propio Milito el que años después le recomienda al jugador irse a un grande. "Ya se le veía que quería comerse el mundo desde que era pequeño. Siempre estuvo cómodo con nosotros. Nos decía que le tratábamos como si estuviese en su casa por todos los detalles que teníamos con él. Le sorprendía positivamente el buen alojamiento que le damos a los jóvenes", confiesa el presidente Víctor Blanco a AS. 

El internacional argentino siempre que puede se escapa a Avellaneda para darse algún que otro baño con sus familiares. "Es un chico que ya vuela alto, pero que no olvida sus orígenes. Estuvo muy cómodo en la zona de la cantera y cuando regresa aquí todavía se emociona", afirma uno de los encargados de mantenimiento del club. 

El muro de la eterna separación

Otra de las anécdotas que culminan esta intrahistoria tiene como protagonista a un muro. En España sería imposible de creer. Pero en Avellaneda ya están acostumbrados. La máxima rivalidad entre Independiente y Racing está separada por un muro. De hecho, hace varias décadas los hinchas se tiraban bombas de humo de un lado a otro. Este muro está en medio de los dos estadios, apenas a 200 metros; unos tres minutos caminando. Algo único en el mundo del fútbol que nunca antes se había dado en otro sitio. 

Hace dos semanas, ambos equipos se vieron las caras en 'El Cilindro', donde se dio algo irrepetible en cuanto a antecedentes respecta: los locales ganaron con dos hombres menos. Un hecho sin precedentes que ya ha entrado en la historia de los clásicos de Avellaneda. 

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