Las semanas pasan y Mbappé sigue siendo la guinda. Cuando el Madrid gana, cuando el equipo tropieza, el francés emerge como la pieza maestra de un proyecto que hace temblar. El problema está en su fuga, porque no sería una salida, sino una fuga. Abandonar el PSG es una maniobra imposible, hasta ahora. Ni Verratti, Neymar ni Cavani pudieron escapar. Pero Mbappé siempre fue el más rápido.