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AMERICAN HORROR SPORTY

Nombres Propios y nombres apropiados

En la NBA es normal que el sobrenombre que toman los equipos sea algo que caracterice a la ciudad a la que representan. Os pongo unos cuantos ejemplos para que lo veáis más claramente: los New York Knicks (abreviatura de Knickerbockers) se llaman así por los colonizadores neerlandeses que fundaron la ciudad, primigeniamente conocida como New Amsterdam. El término ‘knickerbocker’ hace referencia al tipo de calzas que llevaban, y puede utilizarse para hacer referencia a personas u objetos de Manhattan. Los Bulls toman su nombre de la importante industria cárnica de Chicago. Los Celtics hacen referencia a la inmigración irlandesa de la ciudad de Boston. Los Rockets juegan en Houston, ciudad donde está el Centro de Control de la NASA (¿quién no recuerda el famoso “Houston, tenemos un problema”?).

Pero en la misma NBA también sucede frecuentemente una cosa: si una franquicia no tiene éxito en su lugar de origen, se puede acabar mudando a otro. Lo cual puede crear cierta confusión si el nombre elegido estaba muy vinculado a la primera urbe pero no tanto a la segunda. Aquí tenemos dos opciones: rebautizar la franquicia o correr un tupido velo. Del primer caso tendríamos un ejemplo en los actuales Clippers, que se unieron a la liga en 1970 como los Buffalo Braves. El equipo se traslada a San Diego en 1978 y decide tomar un nombre más vinculado a la ciudad costera californiana, por lo que pasan a ser los San Diego Clippers, apodo que mantienen cuando se mudan a Los Angeles en 1984. El otro ejemplo lo tenemos en sus vecinos, los Lakers, que son bautizados así cuando se mueven desde Detroit, donde fueron fundados un año antes con el nombre de Gems, a Minneapolis en 1947. Sin embargo, cuando en 1960 la franquicia se traslada a Los Angeles decide mantener el nombre pese a que en la ciudad angelina no hay lagos.

La idea sobre este artículo surge a raíz de algo que sucedió años atrás. Los Charlotte Hornets eran uno de esos equipos con un nombre estrechamente vinculado a su ciudad. El apelativo de Avispones viene de la Guerra de la Independencia americana y hace referencia a la dura resistencia de la ciudad al ataque del ejército inglés, tanto que el gobernador colonial se refirió a la misma como “un nido de avispones”. Bonita historia, ¿verdad? El caso es que la franquicia, que debuta en 1988, se traslada a New Orleans en 2002. No sé si en Luisiana hay o no avispones, pero el caso es que el nombre ya no representa a la nueva ciudad tan bien como lo hacía con la antigua. En 2004 la NBA aprueba una nueva franquicia en Charlotte, que toma el nombre (mucho más genérico) de Bobcats. Pero en 2013 la dirección de New Orleans decide cambiarse el nombre a uno más representativo, por lo que se renombra como Pelicans, dando vía libre al equipo de Charlotte para recuperar su viejo nombre. Así los Hornets, permiso de la NBA mediante, volvieron a Charlotte en 2014 y la franquicia de Carolina recuperó su verdadero nombre y su verdadera esencia.

Pues bien, desde esta humilde tribuna me gustaría proponer algunos cambios más de equipos cuyo nombre, traslado de ciudad mediante, ha perdido su significado o su representatividad. Estas son mis propuestas:

 

New Orleans ¿Pelicans?

New Orleans ingresó en la NBA en 1974 con el nombre más representativo que la ciudad podría tener, los Jazz. Sin embargo, tan solo cinco temporadas después la franquicia se movió a Utah conservando su nombre y sus colores. El baloncesto de más alto nivel no volvería a la ciudad del Mardi Gras hasta el ya citado traslado de los Hornets en 2002. Resulta que el nombre que tan bien representa a festiva, colorida y alegre NOLA es la antítesis del estado de Utah. Así que mi propuesta no puede estar más clara: el equipo de New Orleans tiene que recuperar el nombre de Jazz, que es el nombre ideal. Pelicans nos puede gustar más o menos, pero New Orleans Jazz es simplemente insuperable.

 

Utah ¿Jazz?

No hay jazz en Utah. De hecho no hay demasiado de nada en Utah, con fama de ser uno de los estados más aburridos de todo EEUU. Bueno, sí, hay muchos mormones. Pero no vamos a llamar a un equipo de la NBA Utah Mormons, ¿verdad? Aunque sí hay algo que se descubrió en Utah y que podría ser un nombre perfecto para la franquicia. En 1993, unos paleontólogos descubrieron en el estado una nueva especie de dinosaurio inédita hasta el momento. Era la mayor especie de los dromeosaúridos con mucha diferencia, llegando a alcanzar más de 6 metros de largo. Como imagino que la mayoría el término dromeosaurido no os dirá nada, os diré el nombre de su representante más mediático: el velocirraptor. Al nuevo dinosaurio le pusieron el nombre de su lugar de descubrimiento, el Utahraptor. Y ahí mismo tenemos un nombre inmejorable para una franquicia NBA, a la par que estrechamente vinculado con su sede: los Utah Raptors.

 

Toronto ¿Raptors?

En 1993, Toronto fue una de las dos ciudades premiadas con una franquicia en la hasta ahora penúltima expansión de la NBA. El equipo, que se incorporaría a la NBA al año siguiente, tomaría su nombre directamente de la ‘dinomanía’ que se respiraba a mediados de los noventa debido al estreno de la película Jurassic Park. Pero realmente no es nada que represente ni a la ciudad ni a Canadá (a diferencia del caso anterior). Propongo dos alternativas: la primera sería retomar el histórico nombre de uno de los equipos fundadores de la liga, los Toronto Huskies. La segunda y la que sería mi propuesta: en la otra punta de Ontario, territorio canadiense donde se encuentra la ciudad, existe otra urbe llamada Thunder Bay. Y la verdad es que a mí la opción de Toronto Thunder me suena estupendamente.

 

Memphis ¿Grizzlies?

El otro equipo de la expansión a la que me refería en el anterior epígrafe fue otro canadiense: los Vancouver Grizzlies. Nombre que tiene todo el sentido del mundo porque en los bosques que rodean la ciudad hay osos pardos, que es la traducción del nombre. Pero el equipo se muda a Memphis en 2001, y en Memphis no hay osos. Lo que sí que hubo en Memphis fue un hombre que revolucionó la música hace más de medio siglo, y que tiene en la ciudad situado en el Estado de Tennessee un museo. Efectivamente, me refiero al ‘Rey’, Elvis Aaron Pressley. Así que el nombre Memphis Kings tendría mucho sentido.

 

Sacramento ¿Kings?

Igual que en Memphis no hay osos, en Sacramento no hay reyes. Pero es la capital del Estado de California, cuya bandera tiene un gran un oso pardo. Blanco y en botella: el nombre de Sacramento Grizzlies les va como un guante.

 

¿Oklahoma City Thunder?

No hay nada malo en el nombre. Bueno, aparte de que a mí me guste más para Toronto, aunque admito que es algo completamente subjetivo. Pero reconoced que el mejor nombre que podría tener este equipo, vuelta a los orígenes mediante, es el de Seattle SuperSonics

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