Entre las ligas nacionales de la era amateur y las copas suman 22 trofeos en su palmarés. En la tabla general de los títulos en Argentina son sextos. Sin embargo, llevan disueltos más de cien años, desde aquel 24 de abril de 1913, día en el que se decidió poner fin a la historia del club más mítico de Argentina: el Alumni. Su nombre aparece al lado de Boca, River e Independiente, pero fue el primero en tener una influencia tan grande que Estudiantes de La Plata, Unión Santa Fe y Atlético Central Córdoba terminaron por hacerse con los colores blanco y rojo de su camiseta.

Hablar del Alumni es hablar del nacimiento del fútbol en Argentina. Una vez más, la invención fue traída a Buenos Aires por los británicos, que actuaron como los pioneros estadounidenses y conquistaron el país a través de la creación de federaciones y clubes. En 1867 se disputaba ahí el primer encuentro de balompié, organizado por Thomas y James Hogg en los bosques del barrio de Palermo, pero el deporte se popularizó sólo algunos años después, cuando Alexander Watson Hutton dejó Escocia para fundar en 1882 la Buenos Aires English High School. Consigo estaba William Waters, que enseñaba a los estudiantes cómo practicar el fútbol y que fue el primero en traer a Argentina un verdadero balón.

Muchas escuelas ya centraban parte de los estudios en la educación física. En 1892, Alex Lamont de la Saint Andrew’s impulsó finalmente un campeonato. Se creó la Association Argentine Football League en la que participaron seis equipos: Saint Andrew's Scots School, Old Caledonians, Buenos Aires, Rosario Railway, Belgrano Football Club y Buenos Aires Football Club. La English High School no formó parte de la lista, aunque Watson Hutton arbitró algunos encuentros.

Un año después, Hutton reemplazó esa federación con una casi del mismo nombre, la Argentine Association Football League (AAFL). Participó con la English High School en los campeonatos de 1893, donde llegó cuarto, y de 1895, donde terminó último. En 1894 no se inscribió, ya que muchos jugadores se habían marchado al Lobos Athletic Club. Pero el empuje definitivo lo dio el Estado, que fomentó en 1898 un decreto para la creación de clubes dentro de los colegios. Hutton aprovechó la oportunidad para fundar el Club Atlético English High School, formado por profesores, alumnos y exalumnos, y compró su primer campo de entrenamiento en Coghlan, cerca de la estación de trenes.

El English High School volvió a la primera división en 1900 tras llegar por detrás del Banfield en la segunda. Ahí empieza la racha sin fin de victorias que llevará el equipo a convertirse en Alumni. Una encuesta del The Buenos Aires Herald confirmó el crecimiento de la popularidad del club. Los lectores votaron por su conjunto preferido y el de Hutton triunfó con más del doble de los votos que sumó el Quilmes (6.942 contra 3.467). Ese mismo año, la AAFL creó también la tercera liga, que habrían disputado jóvenes de 17 años y dispuso que “los clubes con nombres de instituciones educacionales debían actuar en la nueva categoría porque tales denominaciones podrían interpretarse como una propaganda incompatible con las desinteresadas finalidades del deporte amateur”. Inspirada en la sugerencia del exestudiante Carlos Bowers, que había estado en contacto con asociaciones de exalumnos del Phillips Exeter Academy y Massachusetts Institute of Technology, de Boston, el club eligió el nombre Alumni Football Team y, desde 1906, Alumni Football Club.

Ese equipo entró en la leyenda por ser casi invencible y por regalar a la historia grandes futbolistas. Entre ellos, destacaba la dinastía de los Brown: 14 hermanos, 11 de ellos varones, de los que 7 jugaron en el Alumni en diferentes momentos. Ernesto Brown disputó en 1902 el primer partido internacional de Argentina ante Uruguay, ganando 6-0. También estuvo Eliseo Brown, pichichi de la liga en cuatro ocasiones: 1906 (8 goles), 1907 (24 goles), 1908 (19 goles) y 1909 (17 goles). "El secreto de su éxito se debió a la amistad que existía entre los jugadores, más que a la habilidad de sus componentes. En este juego una gota de mala sangre entre dos de los jugadores pronto afecta a todo el team, cosa que nunca sucedió, debido, en gran parte, al carácter de los hermanos Brown", contó tiempo después el ex jugador Carlos Lett.

El Alumni encadenó cuatro ligas consecutivas. Cuando perdieron el título en 1904, los jugadores se sentían tan decepcionados que pensaron en retirarse. Pero esa derrota anticipó una racha aún más larga de triunfos. En el año 1906, el Alumni se convirtió en el primer equipo en ganar un cuadruplete: la liga, la Copa de Honor y la Tie Cup, torneos jugados entre equipos argentinos y uruguayos, y la Copa Competencia, una especie de copa nacional. En esa edición de la copa de Honor, el Alumni llegó a la final derrotando al Rosario Central (6-1), al Argentino de Quilmes (2-0) y al Estudiantes (3-1) antes de imponerse al Nacional de Montevideo por 3-1, tras empatar el primer partido. Es la única victoria del conjunto en ese trofeo, debido a que rechazaron las siguientes invitaciones por los incidentes entre las hinchadas en la capital de Uruguay. Sólo el mismo Nacional en 1915 y Boca Juniors en 1920 lograron repetir ese curso inolvidable.

El Alumni también ganó por primera vez a un equipo no sudamericano. El 24 de junio, asistieron al partido contra una representación de Sudáfrica en Buenos Aires más de 10.000 personas, entre las que estaba el presidente José Figueroa Alcorta. Ernesto Brown se lesionó en el minuto 15 y tuvo que dejar el campo. No estaban previstas sustituciones pero la representación sudafricana ofreció su capitán al Alumni para que pudiera terminar el partido. Al final, ganaron 1-0 con gol de Alfredo Brown. El día siguiente Patricio Brown pidió al periódico La Nación que publicaran una carta de agradecimiento por el gesto. Eran otros tiempos.

Volvieron a triunfar en 1907, 1909, 1910 y 1911. Con ese brillante final el equipo se disolvió. De hecho, en la temporada 2012, el Alumni no se presentó en los primeros tres partidos contra Estudiantes, Quilmes y Racing. La Asociación Argentina de Football aplicó el reglamento y expulsó el conjunto del torneo. Muchos de sus jugadores se marcharon al Quilmes, que ganó el campeonato.

Las razones que convencieron a los jugadores a acabar con el Alumni son múltiples. El equipo no podía enfrentar los costes económicos, ya que todo lo que recaudaban estaba destinado a beneficencia. Además, el recambio de jugadores difucultaba la competitividad del conjunto, que no podía incorporar a reemplazantes de otros clubes, sino que se debía nutrir de alumnos de colegios que estaban dispuestos a formar parte del cuartel. Tras la disolución, el Alumni jugó algunos encuentros contra el Belgrano, el San Isidro por causas benéficas. De las cenizas del proyecto nació en los años 50 un equipo de rugby que se hizo heredero de esa gran historia.