Contra la realidad solo se puede luchar un ratito. Concretamente, 86 minutos, en los que además el Atleti fue mejor que el Barça. La realidad se llama Messi y el domingo estiró sus tiempos de tiranía. Al otro lado y este año, los de Simeone parecen luchar con menos armas. Mientras el Barça cada vez se reduce más, el Atleti amplía sus grietas. Ni la solidez de antes ni la creatividad que se esperaba para ahora.