China quiere convertirse en una superpotencia mundial del fútbol. En 2015, el presidente de la República Xi Jinping introdujo un plan basado en una serie de cambios con el objetivo de conseguir que el país esté en la élite del fútbol en un futuro próximo. Estas transformaciones se han ido sucediendo en los últimos cuatro años con la creación de 4.000 escuelas de fútbol y la formación de los niños desde pronta edad. Para llevarlo a cabo China demanda entre otras cosas al ‘entrenador español’, un método muy bien visto en el país asiático desde la Eurocopa de 2008, pero sobre todo desde el Mundial 2010.
Kevin Vidaña es un ejemplo de este método. A sus 28 años, tiene amplia experiencia como entrenador en España, pero en la actualidad trabaja en China como entrenador del Guizhou Fengyun, coordinador de la cantera del mismo y como profesor de fútbol en colegios. El club tiene como objetivo formar deportiva, moral y académicamente a los jóvenes chinos, sirviéndose de becas y ayudas en la promoción del fútbol. “El fútbol es asignatura obligatoria en los colegios. Yo soy profesor de esa asignatura y doy clases a niños de entre 5 y 12 años, de lunes a viernes. Cada clase dura 45 minutos y entreno a 60 niños a la vez. China está empezando a crecer en el mundo del fútbol. Está plantando una semilla que dará su fruto con el tiempo”, comenta Kevin para AS.
El objetivo a largo plazo del presidente Xi Jinping, es que China sea campeona del Mundo en un futuro próximo: “El presidente se marcó como objetivo ser campeón del mundo en un futuro próximo. Pretenden ser potencia mundial futbolística tanto a nivel de clubes como a nivel de selecciones. Para ello, el Gobierno ha tomado medidas confiando mucho en la metodología española. Se marcaron objetivos que se están cumpliendo, como que 50 millones de personas practiquen el deporte y que haya una cancha cada 10.000 personas antes de 2020”.
Entre Kevin y sus compañeros enseñan a 15.000 niños durante la semana y entre ellos hay jugadores con mucho nivel: “Se dice que el nivel es bajo en China, pero no creo que sea así. Es desconocido. Mi opinión es que se aplican ideas erróneas y eso hace que no surjan los talentos. Yo entreno a diario a niños de cinco años que tienen el mismo talento natural que muchos españoles. Lo que pasa es que no saben identificarlo, gestionarlo y por eso se dice que el nivel es bajo”.
A la hora de comunicarse, la barrera del idioma es importante, pero Kevin se hace entender en cada clase: “El idioma chino es realmente difícil. Escuchas a alguien decir una palabra, la repites y crees que la has dicho bien… pero no te entienden. Me hago entender con gestos, sobre todo. Para los entrenamientos de los colegios es muy sencillo porque son conceptos sencillos. Con el primer equipo tengo que profundizar más y ahí si tiro de traductor, pero no me gusta demasiado. Yo vivo las cosas con pasión y quiero ser el único transmisor de lo que siento”.
Además del trabajo como profesor de fútbol, Kevin es entrenador del primer equipo de la ciudad, el Guizhou Fengyun, que milita en estos momentos en la cuarta división china. De cara a septiembre del próximo año prepara un proyecto de futuro que le hará crecer como club: “El Guizhou Fengyun es un equipo de reciente creación, se fundó en enero de 2018. De cara al año que vienen se sentaron conmigo y me dijeron que tenían un plan futurista muy importante que tenía que ver con un megaproyecto de cantera y pretensiones de llegar al fútbol profesional. Han invertido 58 millones de euros en la creación de una ciudad deportiva, con 9 campos de césped artificial de fútbol 7, 2 campos de césped artificial de fútbol 11 y 2 campos de césped natural de fútbol 11, en total 13 campos de fútbol. Tendrá cabida para 1.000 jugadores y será una de las mejores escuelas de fútbol del país con el objetivo de formar jugadores para el primer equipo”.
En China se valora el trabajo del entrenador español y allí Kevin es feliz: “Mi deseo es seguir aquí, no creo que haya un país mejor que este para ser educador. Villas Boas ya dijo que entrenar en China es lo más puro, porque te encuentras gente con mucho margen de mejora, que no tiene cultura futbolística alguna, y es ahí donde cabe la verdadera función del entrenador… en trabajar con la esencia, con los conceptos más básicos”.
En el Guizhou Fengyun está confrmado por jugadores chinos menos uno. Mauricio Javier Martínez Neira, más conocido como Piri: “El primer equipo está conformado por jugadores chinos salvo un extranjero, el chileno Piri Martínez, reflejo de la cantera e imagen del club. Un jugador de primer nivel con experiencia en el fútbol profesional de Chile que suma su segunda temporada en el club, habiendo sido máximo goleador y mejor jugador del torneo la temporada pasada y sumando una experiencia anterior en 2014, en el Sichuan Annapurna de League One. Un jugador superlativo que está haciéndose un nombre en el fútbol chino a base de buen trabajo y goles, siendo más que posible su fichaje próximo por clubes de mayor envergadura".
Además, Kevin trabaja actualmente en el diario IDEAL de Granada como columnista semanal e incluso tiene otro proyecto entre manos: "Llevo dos años escribiendo columnas deportivas en el periódico IDEAL. Mi sección se llama ‘Cartas desde China’, aunque me dan liberad absoluta y puedo escribir de cualquier tema. También estoy inmerso en un proyecto con la editorial argentina LIBRO FÚTBOL. Estoy escribiendo lo que creo que será el primer libro de Xavi Hernández como entrenador. Dedico mucho tiempo en ver y analizar partidos del Al Sadd y en estudiar la metodología Barça, estoy muy atento a lo que sale de los cerebros y las entrañas de gente como Francisco Seirulo, Isaac Guerrero, Carlota Torrents o Natalia Balagué".
China tiene las bases para convertirse en potencia mundial del fútbol. Los cimientos ya están puestos y el futuro parece ilusionante con todas las medidas que se están tomando. Eso sí, el proceso será largo. “China será campeona del mundo cuando sepa gestionar lo que tiene, que lo tiene. Hay jugadores chinos realmente talentosos por naturaleza que solo necesitan contextos adecuados y propicios para desarrollarse”, finaliza Kevin.