El Norwich está firmando una vuelta a la Premier League irregular y con varios contrastes tras varios años en Championship. Si por un lado tienen en sus filas a una de las grandes revelaciones en la figura del delantero finés Teemu Pukki, por otro lado, sin embargo, están sufriendo problemas deportivos que muy alejados parecen estar de ese brillo innato que está desprendiendo el atacante nórdico.
Los Canaries han mostrado una dinámica irregular, con varias caras, contrastada, capaz de ganar al todopoderoso actual campeón, Manchester City, y sin embargo caer derrotado ante equipos como West Ham o Burnley. Una auténtica noria deportiva que ha acabado convirtiéndose en rutina y, evidentemente, ha acabado traduciéndose en una localización baja en la tabla clasificatoria.
Sin embargo, el Norwich tiene en su zona más alta, en la zona donde se toman las decisiones más serias, en el palco principal del coqueto estadio de Carrow Road, una curiosa historia que ya ha sido noticia en alguna que otra ocasión, en la última década.
De los Canaries se podría hablar de su apodo (vinculado de forma directa a sus colores verde y amarillo, muy similares a los de los canarios), de su curiosa forma de celebrar goles como local cuando suena a todo volumen el tema 'Samba di Janeiro' (ejemplo del humor británico que intenta vincular los colores del Norwich al de toda una potencia histórica como Brasil). Sin embargo, en el control institucional, en sus propietarios, es donde aparece una historia digna de ser rescatada.
El Norwich City tiene en la figura de Delia Smith una pieza muy importante, casi vital, ya que se trata de una de las propietarias que invierte anualmente en el club (según confesó ella misma) de sus amores. Pero, ¿quién es Delia?
Delia Smith es una reconocida figura pública en las islas británicas, ya que su vida profesional está muy alejada del fútbol. Se trata de una conocida cocinera que alcanzó su máxima fama creando conocidos espacios televisivos en los que cocinaba recetas locales para, de la mano de su crecimiento, abrir el abanico de platos y llegar a ser considerada una de las más respetadas cocineras del país que ha sido seguida por muchas generaciones.
Delia ha ido generando una marca pública sólida y consolidada, aunque sus inicios culinarios no estuvieron precisamente localizados en el mundo televisivo, sino en el ámbito escrito con varias colaboraciones en prensa y en diversos libros publicados que luego, allá por 1970, se vieron convertidos en un formato televisivo que le creó definitivamente el aura de celebridad y referencia. De hecho, se llegó a afirmar que su relevancia en la sociedad era tan mayúscula que incluso afectó al crecimiento de economías en productos como la leche o los huevos por sus recetas. Publicaciones televisivas, radiofónicas y escritas siempre bajo el contexto culinario. Un caso similar (para ayudar a la contextualización) al de Karlos Arguiñano en España.
Es por ello que su vinculación al Norwich puede ser considerada como secundaria, ya que no es su principal fuente de ingresos. Su éxito en el sector gastronómico-televisivo hizo que generara grandes cantidades de dinero que tuvieron, entre otros proyectos, su llegada a la directiva del Norwich City junto a su marido, Wynn-Jones, un conocido escritor, productor y editor de publicaciones que formaron un tándem casi perfecto en todos sus proyectos conjuntos. Durante las retransmisiones de los partidos de los Canaries es común ver planos televisivos del palco, donde ambos aguardan y suelen seguir en directo los pasos de los suyos.
Una de sus situaciones más famosas y comentadas ocurrió en febrero del año 2005, durante el encuentro que enfrentaba al Norwich City frente al Manchester City. En el descanso, en plena batalla por no descender, Delia Smith tuvo una idea que marcaría a nivel mediático su etapa como propietaria del club. Sin dudar un sólo segundo bajó al césped durante la pausa, cogió el micrófono y emitió un mensaje que quedó en la memoria de los allí presentes: “Esto es un mensaje para los mejores aficionados del mundo. Necesitamos el hombre número 12 en el estadio. ¿Dónde estáis? ¿Dónde estáis?”. Un mensaje que algunos defendieron por la delicada situación deportiva del equipo, pero que otros lo criticaron por las formas y por cómo echó en cara a la gente, a los aficionados, que no estuvieran animando o apoyando como teóricamente se debía.
El Norwich está siendo noticia por los goles de Pukki, pero realmente se localiza en la figura de la mediática Delia Smith uno de los valores más sólidos para que los de Carrow Road puedan estar firmando, una vez más, una temporada en la élite más alta del fútbol inglés.