El fútbol asiático no para de crecer -no sólo China, la liga más mediática- sino que todos los países van mejorando poco a poco unas infraestructuras que intentan profesionalizarse. Este ha sido un continente (especialmente el subcontinente asiático India-Maldivas-Nepal-Bután-Sri Lanka-Pakistán-Bangladesh) en el que le ha ido muy bien a Óscar Bruzón, futbolista a principios de siglo y ahora entrenador en Asia.
Tras triunfar en las Maldivas con el New Radiant, donde ganó todo, este año aceptó el reto del Bashundhara Kings, de Bangladesh. Un club especial: se creó en 2012, subió este año a Primera división y consiguió ganar el título. ¿Cómo? Con el Grupo Bashundhara detrás, un conglomerado industrial de los más fuertes del país invirtiendo muy fuerte en el fútbol. Un proyecto ambicioso del que Bruzón es el capitán.
"En Bangladesh hay un cupo de extranjeros de cuatro por club, pero sólo en Primera, antes no puedes tener gente de fuera", explica el gallego, justificando por qué el equipo tardó cinco en ascender y sólo ha necesitado uno para ser campeón. Con esta nueva posibilidad de fichar extranjeros, a Bruzón le entregaron las llaves del club para construir un equipo a su gusto, capaz de practicar el juego "muy vistoso, dinámico, fresco" que les ha llevado al título, algo nada fácil en un fútbol estilo británico. Ha logrado meter hasta veinte mil espectadores en el nuevo estadio que han construido, y la racha más larga de victorias consecutivas (14) y de partidos invicto (20).
La AFC (el equivalente a UEFA en Asia) exige ciertas infraestructuras y un nivel de profesionalización mínimo a los clubes para otorgarles el 'criteria AFC', un sello de calidad que les permite jugar competiciones internacionales. En Bangladesh sólo cinco de los trece equipos de Primera pueden presumir de ello: "Me han preguntado mucho cuál sería nuestro nivel en España y yo creo que estaríamos o en ascenso de Segunda B o en descenso de Segunda".
"Aquí todos nos han defendido con cinco, seis o de ocho, acuérdate de los años 80 en España. Cada uno con sus recursos hace lo que puede", comenta sobre las diferencias a nivel competitivo de los equipos con 'criteria AFC' y los que no, recordando que contra los últimos clasificados en Maldivas e India sólo había que esperar si les metían cinco o siete goles y este año empataron.
Para ganar la Liga han tenido que derrotar a Abahani Limited, un equipo "afín a la Federación y al Gobierno", al que le han dado todas las facilidades que han encontrado para intentar que se volviesen a llevar el título como lo llevan haciendo estos últimos años. Desde cambiar el balón de forma inesperada a ponerles los cruces más fáciles en Copa, jugar siempre después que sus rivales directos o parar la competición siete semanas tras la primera vuelta y llevarla al mes de julio, la temporada de lluvias, y comprimir el calendario con partidos cada tres días. "Intentaban que jugásemos en barro", explica Bruzón, pero insiste en que prefiere no quejarse en exceso siendo nuevos en la competición. "Firmamos al máximo goleador de la liga india, Willis Plaza, y no lo pudimos inscribir y tuvimos que jugar con tres internacionales siendo el cupo de cuatro", sentencia. "El objetivo del club es ganar poder a base de títulos".
La primera semana de noviembre empieza la Copa y entonces comenzará el nuevo reto. El proyecto es muy ambicioso y quieren "coger referencias" para saber a qué nivel internacional están e intentar pasar a fase de grupos de la Champions asiática. Y, por supuesto, consolidarse como campeones locales.