A sus 20 años acaba de ganar el Torneo de Candidatas con una sorprendente solvencia. No era la favorita ni está en el mundo del ajedrez para hacer amigos.
Más de 3.000 kilómetros separan Orsk, la ciudad natal de Aleksandra Goryachkina, de Salejard, donde se desplazó de niña para entrenar en la Escuela Polar de Ajedrez Anatoly Karpov. Unas 44 horas en coche -si atendemos a Google Maps- en una ruta que parte del óblast de Oremburgo, al sur de los Urales, y termina en la única ciudad situada sobre el Círculo Polar Ártico. La urbe ocupa más de 1.000 kilómetros cuadrados, casi el doble de la superficie que tiene Madrid capital, pero su población apenas llega a los 50.000 habitantes. Parece increíble que aquí, con una temperatura media de -7,5 grados y mínimas de -35, entrene la aspirante a número uno del mundo de ajedrez.
Una gran foto de Aleksandra preside la entrada de este discreto centro, del cual dio cuenta hace algunos años Geurt Gijssen, miembro honorario de FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) y uno de los árbitros más reputados cuando estuvo en activo: "Salejard es un lugar muy interesante, con una escuela de ajedrez. Me sorprendió mucho cuando visité esta escuela, donde trabajan a tiempo completo 15 personas. Tiene nueve sucursales en Siberia Occidental. Es un edificio de dos pisos con seis aulas, una sala de computadoras y un pequeño restaurante. Es realmente increíble. La población de Salejard es entusiasta del ajedrez, pero completamente desconocida en el mundo de este deporte".
Aleksandra Goryachkina acaba de embolsarse 50.000 euros como ganadora del Torneo de Candidatas de la FIDE. No era la favorita y había llegado al torneo de rebote, tras la renuncia de la china Hou Yifan. Sin embargo, se impuso con una solvencia inesperada e hizo gala de un delicioso laconismo ante el corresponsal de RIA Novosti: "Mi objetivo era ganar, porque en un torneo solo hay dos opciones: el primer puesto y todos los demás". Tal fue el dominio de Aleksandra en el torneo celebrado en Kazán (Rusia), que le sobraron las dos últimas rondas.
Aleksandra no acapara grandes titulares, ni tiene -al menos todavía- el nivel de popularidad de otras grandes maestras como Aleksandra Kosteniuk (casi 13.000 seguidores en Instagram y cerca de 250.000 en Twitter). A pesar de que en la última semana sus fans han movido ficha en Instagram, Goryachkina solo tiene 1.000 y aun no ha caído en la impostura del "star-system": se deja ver en fotografías de lo más corrientes junto a su hermana Oksana, de nueve años y "talismán" de la ajedrecista en los grandes torneos. "Es tremendamente formal. Centradísima en el ajedrez. Apenas habla inglés, no le interesa socializar, no está en el ajedrez por viajar y hacer amigas, como casi todas sus rivales. Su vida gira en torno a trabajar y mejorar", nos aseguran desde FIDE.
Brillante en Kazán, Goryachkina apabulló a sus rivales: 9,5 puntos de 14 posibles frente a los 8 de Anna Muzychuk (Ucrania) y los 7 de Kateryna Lagno (Rusia) y de Tan Zhongyi (China). Sin embargo, como ella misma admitió tras concluir el torneo, pasó aprietos al menos ante Lagno, en la ronda 10, y frente a Zhongyi, en la 12. La enorme dureza y fatiga acumulada por la joven rusa -20 años- tendrá su recompensa: en 2020, en una fecha aun por determinar, se medirá a la número uno, la china Ju Wenjun. El premio se ha incrementado notablemente para la próxima edición: 500.000 euros, un 150% más que en el anterior match. Aleksandra es una oradora poco prolífica, pero tras el Torneo de Candidatas dejó una deliciosa respuesta a Anastasia Karlovich, gran maestra y periodista de FIDE:
- Anastasia Karlovich:"¿Estás psicológicamente preparada para el match del Campeonato del Mundo?"
- Aleksandra Goryachkina: "¡Estoy psicológicamente preparada para tomarme un descanso!"
En sentido estricto podría decirse que Aleksandra Goryachkina es un nítido ejemplo de "niña prodigio" del ajedrez. Dos veces campeona de Rusia y de cuatro mundiales juveniles en diferentes edades, atesora la más impresionante colección de medallas en campeonatos en categorías previas a la absoluta: oro en el Mundial Sub-10 de 2010, en el Mundial Sub-14 de 2011 y en el Sub-18 de 2012. También ganó el Campeonato Mundial Junior de Ajedrez Femenino en 2013 y 2014. Su palmarés incluye campeonatos nacionales, europeos individuales y por equipos con Rusia, con quien asombró en el pasado Mundial por Equipos de Kazajistán, sumando 8 puntos de 9 posibles y obteniendo el oro por la mejor partida en el tablero 3.
Yuri Goryachkin, padre de Aleksandra y también ajedrecista, es el principal valedor de sus éxitos. La matriculó a los seis años en una escuela artística de Moscú, donde simultaneó durante un año y medio el tenis de mesa y el ajedrez. "La apunté pensando en su desarrollo. El ajedrez para la parcela mental y el tenis de mesa para la física", apunta en una entrevista concedida al medio ruso Ural56. Sin embargo, la decisión más drástica que tomó su padre se produjo en 2010, cuando se marcharon de Orsk, la ciudad natal de Aleksandra, que por entonces tenía 12 años. "Fue un año de crisis financiera para nosotros, y en ese momento ya habíamos superado el marco de esta ciudad, Aleksandra necesitaba desarrollarse más. Necesitábamos artillería deportiva pesada. Sasha -como la llama cariñosamente su padre-, a la edad de 10 años, se convirtió en maestro FIDE".
Desde hace apenas dos meses, la otra figura masculina capital en la vida de Goryachkina es Konstantin Landa, su actual entrenador. Es cuanto menos llamativo que ambos ni se conocieran apenas 60 días antes de que diera comienzo el Torneo de Candidatas. Gran Maestro desde 1995 y "FIDE Senior Trainer" desde 2011, Landa descubrió a Aleksandra casi por casualidad, cuando volvía en coche del campeonato de clubes de la República Checa. Un colega le comentó que la Federación Rusa estaba buscando un asistente para ella de cara al Torneo de Candidatas y no lo dudó. Antes de iniciarse el torneo se conocieron y concentraron en la Casa Central de Ajedrez de Moscú, y acto seguido viajaron a Kazán... "Honestamente, el resultado final del Torneo de Candidatas fue una sorpresa también para la propia Aleksandra. En competencia con jugadoras de ajedrez muy experimentadas supo distanciarse de ellas. Merecía esta victoria por su trabajo y su perseverancia en el tablero de ajedrez.; demostró muchas cualidades que un gran jugador de ajedrez debe poseer. Incluso puedo añadir: cualidades de campeón", comentó Landa en una entrevista con la Federación Rusa de Ajedrez.
El carácter aséptico de Aleksandra Goryachkina le convierte en una potencial candidata a número uno mundial. Rara vez descubre sus sentimientos en las escasas entrevistas que concede -no habla apenas inglés- ni delata rasgos específicos de su carácter, salvo que su pieza favorita del ajedrez es el alfil... No le pesó en ningún momento enfrentarse a sus colegas rusas, mucho más experimentadas: Alexandra Kosteniuk, Valentina Gunina y Ekaterina Lagno. "Lo más importante es tener fe en tí misma. Si empiezas a dudar, es lo peor que puede pasarte. Muy pocas personas creyeron en mí, y si yo también comenzara a dudar de mí misma entonces nada bueno habría sucedido", dijo a RIA.
"Aleksandra está fanáticamente dedicada al ajedrez, además de que es muy eficiente y está lista para trabajar duro y seriamente. He trabajado con jóvenes jugadores de ajedrez indios, cuya principal ventaja en el ajedrez es el aumento de la eficacia, y puedo decir con confianza que Goryachkina destaca aún más en esta faceta. En Rusia no he conocido a nadie excepto a ella que pueda trabajar tanto y tanto, regresar a casa y continuar trabajando", asegura su entrenador. Luchadora, dura, excepcionalmente analítica, gran jugadora en posiciones defensivas -"puede defender posiciones en las que la gente está dispuesta a rendirse y resistir tal presión"... Aleksandra Goryachkina asaltará en 2020 el cetro mundial del ajedrez femenino. ¿Pondrá fin a la hegemonía china? Para ella no es un anhelo, es algo tangible, como las piezas de ajedrez que le acompañan en su día a día. "No llamo sueño a lo que puedo lograr por mi cuenta. Un sueño es algo que es inalcanzable y no depende de mi trabajo, mi habilidad o mi suerte. El Campeonato del Mundo es un objetivo. Puedo lograrlo por mi cuenta".