En 2011 Chris Pidgeon sufrió un flechazo. No fue por ninguna persona, fue una ciudad: Ponferrada. Ese año, este británico, de 31 años por aquel entonces (ahora, 39) nacido en Newcastle, residente en York y trabajador de un hospital, estaba haciendo el Camino de Santiago cuando llegó a la ciudad del 'Puente de Hierro', Pidgeon había leído algo sobre lo que visitar, pero poco más conocía. Cuando llegó lo tuvo claro: "fue mi ciudad favorita (antes había vivido en Barcelona)", asegura. "Por mi afición al fútbol también visité el campo", añade. No había partido, pero desde entonces comenzó a seguir los resultados del equipo berciano. Su amor se completó años más tarde, cuando aprovechó para regresar a Ponferrada en un viaje en el que iba a visitar Finesterre y Portugal. En ese momento, en 2014, fue su primer partido en directo.

"La afición de la Ponferradina tiene un sentimiento de orgullo y su región muy importante y siempre lo demuestran en su estadio, en eso me recuerdan a las aficiones inglesas", admite el fan del Newcastle. La gente de Ponferrada le enamoró y desde que llegó allí por primera vez "estudió la historia de la ciudad y del equipo". Ahora, cinco años después de vivir su primer partido en directo, Pidgeon ha perdido la cuenta de las veces que ha presenciado en vivo un encuentro, lo que le ha vuelto una celebridad entre los fans blanquiazules, aunque él le quita hierro. "No sé si famoso, pero sé que cada vez que voy a un partido los otros aficionados son fantásticos conmigo. Es un placer estar de pie y cantar con Elegancia Blanquiazul (una peña del equipo) y les agradezco mucho su ayuda e interés".

La última vez que demostró su amor por su equipo fue el pasado fin de semana. La Ponferradina jugó en Cartagena la segunda eliminatoria del Playoff de ascenso a Segunda. Casi 5.000 kilómetros (ida y vuelta) y 60 horas de viaje desde su casa en York hasta la ciudad murciana, pero "mereció la pena". "Ver a la Deportiva siempre lo merece. Conocí a muchos amigos que había hecho por las redes sociales, gente fantástica del Cartagena y todo se coronó con la victoria en el partido", apunta el inglés. Es el segundo duelo al que asiste en este Playoff (también fue a Cornellá en primera ronda), y le gustaría que este sábado (20:30, en Ponferrada) fuese el tercero, pero todavía no le tiene claro. "Mi mujer sale de trabajar a las 13:00, no tengo con quien dejar a mis hijas, y quizá no pueda ir, aunque, como la Deportiva, nunca me rindo".

Pidgeon es todo pasión y en Ponferrada le adoran, aunque en Inglaterra es un tanto diferente. "La mayoría de gente me dicen que estoy loco, mi mujer no me entiende... mis hijas todavía son muy pequeños. Yo intento que también sean de la Ponferradina, de hecho,  he logrado que en sus juegos de baño canten 'Ponfe blue' y 'Yuri, Yuri (grito que la afición blanquiazul dedica a su capitán)", reconoce. El brasileño es el jugador favorito del británico, quien poco a poco sigue adentrándose en la historia del club.

"Mi sueño es poder conocer y charlar con Fran Domínguez (autor del gol que dio el primer ascenso a Segunda a la Ponferradina)". Ese deseo puede estar cerca, como el del ascenso esta temporada. "Ufff sería genial, pero todavía queda mucho. Lo que tengo claro es que el año que viene viajaré a más partidos, sea en la división que sea", promete. Lo que parece más complicado es que Pidgeon pueda ver a su equipo cada fin de semana. "¿Vivir en Ponferrada? Por mí sí, sí y sí... pero mi mujer dice que no". No será de momento, pero el fan más famoso de la Ponferradina ya se ha enfundado la blanquiazul para este sábado. Lo vea en el Toralín o en York, se arrancará con un "Deportiva, Deportiva".