As.com
La final copera que ansiaba el Valencia de Di Stéfano

AS COLOR VINTAGE

La final copera que ansiaba el Valencia de Di Stéfano

Los partidos de vuelta de semifinales no depararon sorpresas y Barcelona y Valencia pasaron a la final de la Copa de España. El Barcelona consiguió un empate (1-1), en la mejor entrada del Camp Nou hasta la fecha. Los madrileños volvieron a dominar el partido y estuvieron a punto de forzar la prórroga, sin embargo, ni Gárate (autor del tanto de los rojiblancos), ni Luis, ni Adelardo pudieron forzar el tercer partido.

Por su par te, el Valencia de Alfredo di Stéfano comenzaba a ver posible el doblete tras conseguir la Liga en la última jornada. En la Copa lo tenía bastante asequible, ya que traía un resultado favorable del encuentro disputado en su estadio. Di Stéfano llevaba entrenando sólo siete años, en los que había conseguido una Liga con Boca y otra con el Valencia ese mismo año, practicando un fútbol magnífico, admirado por todos. Tanto es así que Di Stéfano tenía claro su once para el encuentro de vuelta de semifinales varios días antes del partido. El optimismo reinaba en los aficionados valencianistas y, días antes del encuentro de vuelta, ya se estaban organizando viajes para presenciar la final. Ya en el partido, el Valencia volvió a demostrar su superioridad reflejando sobre el terreno de juego que era un serio aspirante al título de Copa. El partido finalizó 0-2, con goles de Valdez y Sergio.

Al finalizar el partido, ante la alegría desbordada de los aficionados, Di Stéfano, con aplomo, pero con un rostro satisfecho, afirmó que su equipo había sido superior al Sevilla, por lo que el resultado era justo. Añadiendo que el Valencia pudo haber ganado el partido por una diferencia mayor en caso de haber aprovechado todas sus ocasiones. Villalonga, por su parte, se quejó del arbitraje, que en su opinión perjudicó a su equipo. Alfredo di Stéfano, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, con un número de copas conseguidas como jugador, estaba a un paso de conseguir su tercer título como entrenador en tan sólo siete años.

Los finalistas ya estaban decididos y en Valencia se respiraba un ambiente de emoción y nerviosismo por el partido. Además, como curiosidad se producía que ‘La Saeta Rubia’ cumplía 45 años el mismo día de la final. En Barcelona el ambiente era diferente. Un ambiente de revancha por la dramática consecución de la Liga. Es más, días antes de la final se anticipó que cada jugador del Barcelona tenía asegurado 150.000 pesetas en caso de conseguir la victoria en la final, con lo que suponía un extra de motivación para los jugadores. 

Back to top