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EL BALCÓN DEL ÁREA

Basaksehir: se juega la liga ante el técnico que da nombre a su estadio

Basaksehir: se juega la liga ante el técnico que da nombre a su estadio

MURAD SEZER

REUTERS

Se imaginan que el entrenador de tu acérrimo rival para lograr tu más ansiado título tenga el honor de poner nombre a tu estadio. No es ficción; es pura realidad y pasa en una de las ligas más importantes de Europa, en Turquía. En el más que estrambótico fútbol turco.

El para muchos casi desconocido Istanbul Basaksehir lleva varias temporadas rozando el título de la Superliga turca. En la actual, una desastrosa mala racha en los últimos cuatro partidos: dos empates y dos derrotas, ha lapidado una ventaja de seis puntos con su principal rival, el Galatasaray, entrenador por el afamado Fatih Terim. A falta de dos jornadas para acabar la liga, ambos equipos están empatados a 66 puntos y con números casi calcados: 19 partidos ganados, nueve empates y cuatro derrotas. El 19 de mayo, en el hervidero del Ali Sami Yen, casa del Galatasaray, ambos equipos se miden en un choque que decidirá con casi toda la seguridad el título. La final anticipada por la Superliga. En la primera vuelta ambos conjuntos empataron a un gol pero el mejor goalaveraje del Galatasaray le daría el título de Liga en estos momentos.

La historia que rodea al Istanbul Basaksehir no tiene nada que envidiar al mejor de los guiones. Todo lo que envuelve al club huele a gubernamental principalmente porque es el equipo del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Es el equipo del distrito de Basaksehir, uno de los más importantes de Estambul gracias al impulso que le dio el por entonces alcalde Erdogan. Si finalmente el Basaksehir se hace con el título, lo está rozando desde el año 2016, pondría la guinda a una historia digna de las mayores gestas del fútbol.

El estadio del Basaksehir se llama Fatih Terim en honor del actual técnico del Galatasaray

De un día para otro, el Istanbul Büyükşehir Belediyespor (Istanbul BB), club de fútbol del Ayuntamiento de Estambul, pasó a denominarse Istanbul Basaksehir y jugar en el distrito que da nombre al club, al oeste, en la parte europea de la ciudad. Fue tras ascender a la Superliga en el verano de 2014. Muchos aficionados turcos no fueron ni conscientes del cambio de nombre de la entidad hasta iniciada la competición. Desde entonces ha estado siembre entre los cuatro primeros: 4º en 2015; 4º en 2016; 2º en 2017 y 3º en 2018.

En mayo de 2015 dio un paso más en la búsqueda de la grandeza y con la entrada de Medipol como principal patrocinador el club se renombra como se le conoce hoy en día: Mediapol Basaksehir Fútbol Kulubu.

El Basaksehir no es un club al uso. Tiene un funcionamiento atípico ya que no tiene socios y a su remozado estadio (de fisionomía parecida al Wanda Metropolitano) no acuden más de 5.000 espectadores por partido. Una baja entrada que sostenga con ingresos de sus principales anunciantes. Es lo más semejante a una empresa privada. Tiene su origen en 1990 cuando el predecesor de Erdogan en la alcaldía de la ciudad de Estambul impulsó el equipo (por eso su nombre de club de fútbol del Ayuntamiento). Es en 2014 cuando se produce la expansión total de la entidad dejando atrás su nombre institucional y asentándose en Basaksehir, gracias a la inauguración de su majestuoso estadio Fatih Terim, en honor al que era por aquel entonces el seleccionador nacional y amigo personal de Erdogan. Curiosamente el que fuera extécnico del Milán y Fiorentina es actualmente el rival del Basaksehir. Es el entrenador del Galatasaray, el otro contrincante que le puede dejar sin su soñada primera Superliiga. El estadio se construyó en tan solo 18 meses y el presidente Erdogan jugó el partido inaugural con la camiseta número 12 y anotó un hat-trick. Desde entonces nadie viste ese número en el club.

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía.

El fútbol no le es desconocido al político ya que de amateur era un prometedor futbolista, que finalmente dirigió su vida lejos del balón. Aun así mantuvo su interés en el fútbol aunque le tiraba más los colores del Fenerbahçe, pero como buen estratega quiso construirse un equipo y desplazarlo al distrito más conservador de Estambul, y base de gran parte de la masa social de su partido AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), para alegrar a sus más fervientes seguidores. Hay tantas sinergias que los colores naranja, azul y blanco del Istanbul Basaksehir son los mismos que los del partido gobernante. Incluso, una de sus peñas ultras, ‘1453’ debe su nombre a una fecha señalada por los nacionalistas e islamistas turcos: la de la conquista de Constantinopla por los otomanos.

Aficionados del Basaksehir.

Es tal el tufillo institucional que el presidente Goksel Gümüsdag es miembro del partido gobernante AKP, y encima está casado con una sobrina de la esposa de Erdogan. Todo se queda en casa. Además, el principal sustento económico, Medipol, es una empresa cercana a la élite del gobierno turco. Su dueño Fahrettin Koca es ministro de Salud y también ha sido médico personal de Erdogan. También varios ministros del Gobierno de Erdogan ocupan algunos puestos de responsabilidad en el órgano directivo del Istanbul Basaksehir.

Política de fichajes

Si el Basaksehir ha conseguido en los últimos años luchar de tú a tú con Galatasaray, Besiktas y Fenerbahçe también se debe a su inversión en atraer a mejores jugadores. No ha pagado excesivos desembolsos económicos pero sí que se le reconoce por ser muy generoso en los sueldos de sus jugadores. Por ese motivo ha unido en la plantilla a futbolistas de la talla de Adebayor, Clichy, Elia, Inler, Demba Ba o el último en llegar, Robinho. Aunque las dos joyas de la corona son el veterano capitán Emre Belozoglu y quizá el mejor jugador turco de la última década: Arda Turan, cedido por el Barcelona. Así ha ganado veteranía y más calidad para el equipo que dirige el veterano Abdullah Avci. Todo eso no sería posible sin el sustento de capital del sponsor de la camiseta, Deco Vita; del patrocinador del club, la empresa de hospitales Medipol; de la marca Macron y de varias otras entidades vinculadas al gobierno turco como Turkish Airlines.

Presentación de Robinho como jugador del Basaksehir.

Ganar la Superliga turca y asaltar la fase de grupos de la Champions puede servir de atractivo para futuros jugadores porque el sueño de Erdogan es ver con la camiseta del Basaksehir a Mesut Özil. De momento, si el Basaksehir gana la liga es porque habrá claudicado el Galatasaray de su respetado y amigo Fatih Terim.