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'Cacahuete' Tillman, de la NFL al FBI

Rex Grossman tiene el dudoso honor de ser uno de los peores quarterbacks que ha disputado nunca la Super Bowl. De hecho, su apellido podría traducirse literalmente por ‘hombre asqueroso’ (gross man), en una predicción digna del propio Nostradamus de lo que sería su carrera en la NFL. ¿Y cómo llega un quarterback tan malo a disputar la gran final del fútbol americano? Pues porque su equipo, los Chicago Bears de 2006, tenía una defensa impresionante. Y como cornerback de dicha defensa estaba Charles ‘Peanut’ Tillman. No sería la única Super Bowl que disputaría, ya que en su última temporada (2015) llegó a la edición número 50 de la final como miembro de los Carolina Panthers, aunque tuvo la mala suerte de perder ambas.

Tillman vino al mundo un 23 de febrero de 1981 precisamente en Chicago y, siendo un niño, su adorable tía Renee le puso el apelativo (suponemos que cariñoso) de cacahuete porque decía que la forma de su cuerpecito le recordaba a dicho fruto seco. El mote llegó a oídos del safety Mike Brown durante el primer año como profesional del jugador (2003), y este buen compañero se encargó de propagarlo a los cuatro vientos, por lo que el mote de ‘Peanut’ acompañó al defensor durante las 13 temporadas que duró su exitosa carrera como profesional. El defensor llegó a disputar dos veces la Pro Bowl (el All Star de la NFL) y fue elegido una vez para primer equipo All Pro, es decir, el equipo ideal de la liga. A lo mejor pensáis, los menos familiarizados con el deporte, que ser elegido tan sólo una vez no debe ser gran cosa, pero debéis de tener en cuenta que estamos hablando de una competición, la NFL, que tiene 32 equipos con una plantilla cada uno de 53 jugadores, que además va cambiando durante la temporada. Así que estamos hablando de ser el mejor en tu puesto entre cientos de jugadores.

Además, el jugador logró otros dos prestigiosos galardones, sólo que estos no premiaban únicamente el rendimiento deportivo. El primero es el premio Walter Payton al Hombre del Año, que valora conjuntamente tanto el trabajo en el campo como el esfuerzo fuera de él como voluntario en obras de caridad, y que ganó en 2013. Y el segundo, que ganó en tres ocasiones, es el premio Brian Piccolo, que premia al jugador de los Chicago Bears que mejor ejemplifique la valentía, el trabajo en equipo, la lealtad y el sentido del humor del que hizo gala Piccolo, exjugador ya fallecido del equipo chicagüense.

Charles Tillman se caracterizaba por ser bueno en las coberturas, pero sobre todo por una jugada característica. Cuando el jugador al que cubría lograba capturar el balón, el cornerback solía propinar un duro puñetazo al mismo para tirarlo al suelo y así parar la jugada. Dicho golpe fue bautizado como Peanut Punch, el Puñetazo Cacahuete, y se convertiría en su marca personal. Así, durante su carrera, Tillman consiguió la nada desdeñable cifra de 44 pérdidas de balón (fumbles) forzadas.

Año y medio después de retirarse tras la ya citada Super Bowl que pierden los Panthers ante los Broncos, en septiembre de 2017, el Chicago Tribune se hizo eco de la entrada del exjugador en la academia del FBI de Quantico, Virginia. Se graduó justo el día anterior a su trigesimoséptimo cumpleaños, hace justo por estas fechas poco más de un año. Este dato no es baladí, ya que justo los 37 años es la edad límite que pone el FBI para ser agente, con lo que si el jugador hubiera tardado sólo un día más en graduarse le hubiera sido imposible cumplir su sueño de unirse al famoso cuerpo de investigación criminal.

Tillman esta ahora en periodo de prueba de dos años, obligatorio para todos los agentes federales, y en el que se ponen a prueba sus habilidades en distintas situaciones para determinar cual puede ser su destino futuro. El exjugador también tiene un título de graduado en justicia criminal. 

Lo que no sabemos a ciencia cierta es si Charles Tillman usará mucho su Peanut Punch  para derribar sospechosos si la cosa se pone fea

 

 

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