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Así están los estadios de la Primera División

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Así están los estadios de la Primera División

Reformas, ampliaciones, futuros proyectos. Los campos de primera división están viviendo una metamorfosis para competir con los recintos deportivos más modernos a lo largo y ancho del globo.

El cierre del estadio de Vallecas, el pasado mes de septiembre, nos ha alertado sobre el peligro que pueden suponer vetustas estructuras para los aficionados. Ya en la temporada 2016-17 tuvimos un aviso cuando hubo que suspender un Celta-Real Madrid, a instancias del ayuntamiento local, debido a un fuerte temporal de lluvia y viento. Decisión acertada, dos días más tarde el viento levantó parte de la cubierta de Balaidos, obligando al club a acometer reformas. En un proceso parecido se encuentra el Rayo Vallecano. La caída de un niño por un hueco del estadio fue la gota que colmó el vaso para una afición que lleva tiempo exigiendo una profunda remodelación.

 ¿Pero en qué estado se encuentran los campos de primera actualmente?

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Hemos de afirmar que los coliseos futbolísticos de nuestro país gozan de buena salud en su mayoría. Trece estadios lucen la calificación UEFA 4 estrellas, aunque no todos están en disposición de albergar una final de la Champions League (el aforo mínimo exigido por la UEFA es de 50.000 espectadores). Mestalla; Ramón Sánchez-Pizjuán; RCDE Stadium; Anoeta; la Nueva Condomina y la Rosaleda, son recintos que disponen de tal calificación pero su aforo es inferior a lo estipulado en la normativa. Los que sí podrían son: Santiago Bernabéu; Camp Nou; Wanda Metropolitano (es la sede de la final en la presente edición); Benito Villamarín; La Cartuja (actualmente en desuso); Estadio Olímpico Lluís Companys y San Mamés. Nuestro país ha albergado, hasta el momento, siete finales de la Champions League, dos de la Recopa de Europa y una de la UEFA Europa League (La final de la UEFA se disputo a doble partido hasta 1997).

Curioso caso el del Sánchez-Pizjuán. Fue la sede de la final de la Copa de Europa 1986, aquella de nefasto recuerdo para el Fútbol Club Barcelona, que perdió contra todo pronóstico en la tanda de penaltis frente al Steaua de Bucarest. La remodelación que el estadio sevillista había acometido para la organización del Mundial de España’82 amplió el aforo hasta los 70.000 espectadores. Actualmente con 44.000 asientos, no cumpliría con los requisitos que establece la UEFA. En 2017 presentó su candidatura para organizar la final de la Europa League 2019, que finalmente se disputará en Bakú. El informe de evaluación de la UEFA señala deficiencias respecto a la accesibilidad, aseos, salas de primeros auxilios y número de asientos techados. También se menciona que el club está reformándolo actualmente y que quedará listo para diciembre de 2018.

La Cartuja de Sevilla, estadio construido para la celebración del Mundial de Atletismo de 1999, se encuentra en una situación especialmente sangrante. Con un coste de 120 millones de euros para las arcas públicas, el estadio ha ido cayendo en desuso hasta convertirse, principalmente, en un edificio de oficinas donde se encuentran ubicadas diversas federaciones deportivas andaluzas. En el final del siglo XX, y en los albores del XXI, sí dispuso de una constante actividad en la que se organizaron, a parte del ya mencionado Mundial de Atletismo, dos finales de Copa del Rey (1999, 2001), una de la UEFA (2003) y dos finales de Copa Davis (2004, 2011). Precisamente la final de la Davis celebrada hace 7 años fue el último gran evento deportivo organizado en la Cartuja.

Las reformas han marcado el último verano

No son Rayo y Sevilla los únicos equipos que tienen su casa patas arriba. El Valladolid también se ha visto obligado a remodelar su estadio. Zorrilla se construyó para el Mundial’82, y con el paso del tiempo la estructura del graderío norte se ha resentido. La falta de previsión y la premura con la que se obró dejó una imagen lamentable para el club y la competición en la segunda jornada de LaLiga. Leganés y Huesca también están de obras, aunque en este caso por motivos más amables. Ambos equipos están acondicionando el aforo de sus estadios para adecuarlos a la primera división. Butarque dispondrá de algo más de 12.000, necesario para un club que ronda los 11.000 abonados. El Huesca establecerá su capacidad en 7.500, una reforma que nada tiene que ver con la imposibilidad de disputar la competición por cuestión de aforo.

 Los estatutos de LaLiga fijan en 15.000 el mínimo para los estadios de primera y en 6.000 los de Segunda. Javier Tebas ya ha opinado sobre este asunto con anterioridad dejando claro que esto no será un impedimento para los clubes que no lleguen a esa cifra. En este sentido la principal preocupación del presidente de LaLiga es la difusión audiovisual de lo que él denomina el producto. De esta manera la reforma de estadios como el Alcoraz o Ipurua, además de aumentar su capacidad, propicia una producción más detallada de los partidos para competir con ligas como la Premier que destaca en estos apartados.

Otro de los clubes que se encuentra en un proceso de remodelación es el Celta de Vigo, que en un caso similar al del Rayo lleva tiempo acondicionando un estadio que se inauguró en 1928 y donde la última reforma consta de 1982. Se espera que esté listo en 2020. El Girona también ha acometido cambios en el aforo a raíz de su ascenso a Primera implementando su número de asientos en 3.000.

Nuevos estadios

El nuevo San Mamés (será una de las sedes de la Eurocopa 2020); RCDE Stadium; Benito Villamarín y el Wanda Metropolitano. Todos ellos recintos de primer nivel, inaugurados en la última década, adaptados a las necesidades de nuestro tiempo y que están en disposición de albergar finales europeas. Todas las nuevas obras mencionadas nos muestran que nuestro país estaría preparado para un hipotético evento futbolístico de grandes magnitudes. La frustrada candidatura Portugal-España para el Mundial de 2018 y el proyecto inacabado que añadía a Marruecos para el de 2026, no han hecho cejar a la federación en su empeño de organizar un torneo internacional y todo apunta a que lo intentaran de nuevo de manera conjunta a Marruecos para el Mundial de 2030.

 Proyectos futuros

Una de las cartas que podrían adjudicar la mano en favor de España y Marruecos sería la consecución de los faraónicos proyectos que tanto Real Madrid como Fútbol Club Barcelona pretenden llevar cabo. La remodelación de ambos estadios los convertiría en auténticos coliseos del siglo XXI. El Bernabéu presentará un aspecto completamente renovado. Por fuera con un recubrimiento plateado, compuesto de pantallas LED y por dentro con marcadores que darán la vuelta al anfiteatro y la más novedosa tecnología. El estadio, que pretende convertirse en un símbolo del deporte, podría elevar su coste hasta los 575 millones. A todo esto hay que añadirle la construcción de un centro comercial, diversas zonas de ocio y el cerramiento total de la cubierta, que lo aislará cuando las condiciones climatológicas no acompañen.

El ‘Espai Barça’ renovará y ampliará el Camp Nou. Idea diseñada por la junta directiva de Sandro Rosell que derribó al anterior proyecto propuesto por la de Joan Laporta, que contaba con el reconocido arquitecto Norman Foster al mando del mismo. Una cubierta completa será el principal cambio, algo que sin duda venían demandando los fieles que acuden cada fin de semana al templo blaugrana. Este proyecto reordenará por completo el mapa de la zona borrando al Miniestadi y levantando un nuevo Palau Blaugrana. La Real Sociedad también se encuentra en pleno proceso de transformación para convertir Anoeta en uno de los recintos deportivos más modernos de nuestro país. Se ha eliminado la pista de atletismo, acercando a los aficionados a la acción, y presentará una imagen futurística bien distinta del hormigón armado que lucía la antigua fachada. Seguro que no serán los últimos en renovarse. 

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