En un país de 30.000 habitantes y donde el fútbol es amateur, la federación de San Marino organiza una competición casi indescifrable.
El fútbol es maravilloso y más cuando conoces historias como la de la liga de San Marino. La Federación de San Marino tiene el cuestionable honor de tener la peor selección europea desde hace 13 años (actualmente ocupa el puesto 203 del ránking FIFA) pero también puede presumir de tener una liga única y prácticamente inigualable: se podría decir sin miedo a equivocarse que su liga es la más compleja del mundo.
En un país en el que viven apenas 30.000 personas y cuya superficie es de 60 kilómetros cuadrados, es entendible que el fútbol no sea un deporte profesional, pero lejos de convertir la competición nacional en una simple liguilla de equipos amateur, la Federación decidió montar un sistema de grupos y cruces que hace que el fútbol en San Marino se viva de una manera especial, en donde un equipo puede perder una eliminatoria en playoff y acabar campeón del torneo. Bendita locura.
Comencemos por lo principal: la primera y única división está formada por 15 equipos. Hasta aquí todo bien. Lo lógico sería que jugasen una ida y una vuelta todos contra todos, pero eso sería demasiado fácil. Los 15 equipos están divididos en dos grupos de 7 y 8 conjuntos cada uno. Cada equipo juega dos encuentros (ida y vuelta) con los rivales de su grupo y un partido con cada equipo del otro grupo. Este sistema es parecido al que rige en la NBA donde según la conferencia y la división, cada equipo juega un determinado número de veces con el resto de franquicias.
Una vez terminada la fase de grupos empiezan a complicarse, y mucho, las cosas. Los tres primeros de cada grupo pasan directamente a la fase final de las eliminatorias. Bien, ya tenemos seis equipos en la fase final. Podrían ser 4, 8 o 12 para hacer unos cruces sencillos pero eso sería demasiado sencillo. Bien, sigamos. De estos seis equipos, los segundos de cada grupo se enfrentan a los terceros a partido único. Los ganadores de esta eliminatoria se enfrentan a los primeros clasificados de los grupos en la segunda ronda. Por lo que salen victoriosos dos equipos de las eliminatorias.
Pongámonos en situación porque las cosas van a complicarse más. Tenemos seis clasificados a la fase final, donde tras dos eliminatorias, salen dos equipos victoriosos y cuatro perdedores. Bien, lo lógico sería que los dos ganadores jugarán la final directamente, pero no es así. Los cuatro perdedores se vuelven a enfrentar entre sí: los eliminados en la segunda ronda juegan contra los caídos en la primera ronda en una especie de repesca. De ahí volverán a salir dos equipos vencedores y los dos derrotados sí quedarán eliminados definitivamente.
Recordemos que antes de la repesca ya había dos equipos que salieron victoriosos de las eliminatorias. Bien, pues estos dos se enfrentan entre sí, y el ganador pasa directamente a la final del torneo. El perdedor no cae eliminado, tiene puesto asegurado en la semifinal. Evidentemente, el otro semifinalista sale del duelo directo que juegan los dos equipos que vencieron en la repesca. Una vez llegados a este punto, todo es más sencillo: el que gane la semifinal se enfrenta al finalista ya antes clasificado y de ese choque sale el campeón. San Marino, una liga única.