El Wanda, que contó con Bruno Mars para su primer concierto, acogerá este 14 de julio a Iron Maiden, en su gira ‘Leagacy Of The Beast’, como fecha única en nuestro país. Sin embargo, lleva ya unos cuantos bolos a sus espaldas, aunque entonces era conocido como La Peineta.
Mucho ha llovido desde entonces. Sólo dos años después de que La Peineta se diera por terminada en 1994, Metallica hizo retumbar aquel estadio, que poco o nada tiene que ver con el actual, y le acompañaban Soundgarden y Corrosion Of Conformity. La banda californiana repitió en 2003. Cuatro horas de teloneros (Stone Sour, In Flames y Plastic Cirus) precedieron un concierto de más de dos horas en el que Metallica trató de volver a sus orígenes y no convenció demasiado la crítica.
La Peineta,a pesar de su humildad inicial, tuvo el honor de ver pasar por allí a muchos de los grandes de la música. En el 97, se organizó Rock in Madrid, con las actuaciones de Los Suaves, Bruce Dickinson, Marillión, Moonspell, Manolo Kabezabolo, The Blood Divine, Eleven Pictures y A Palo Seko.
Bruce Springsteen con la E. Street Band también se dejó caer en el 99. Acostumbrado a llenar estadios mucho más grandes, las 20.000 localidades para ver a ‘The Boss’ volaron a pesar de su elevado precio. Ese mismo año tocaron también R.E.M. y los Backstreet Boys y en el 2000 Santana rompió la habitual intimidad de sus conciertos, que solían estar destinados a menos público, llenando el estadio Olímpico.
A pesar de que el Wanda promete, son muchos quienes lloran el cierre del antiguo estadio del Atlético de Madrid, el Vicente Calderón,que siempre fue una de las mejores opciones de la capital para disfrutar de un buen concierto. Su enclave privilegiado junto al río favorecía la acústica.
El Calderón tuvo el privilegio de acoger a los Stones en su primera visita a Madrid, el 7 de julio de 1982. Esta sería la primera de las seis veces en que los Rolling actuarían allí y, seguramente, la más memorable. Ya que en el preciso instante en que sus ‘Satánicas Majestades’ entraban en escena, el cielo se teñía de negro, un chaparrón se apiadaba de los asistentes que soportaban un sofocante calor y cientos de globos, que adornaban el escenario, caían sobre las primeras filas. Justo cuando todo el decorado parecía venirse abajo, comenzaron a sonar los primeros acordes de Under My Thumb. Hace falta mucho más que una tormenta para tumbar a los Rolling, a los que muchos consideraban, ya por aquel entonces, muy mayores para la música tras veinte años de trayectoria.
El Calderón fue el elegido para el primer concierto multitudinario en territorio español de David Bowie en 1987. Aunque parezca increíble, no consiguió llenar el estadio. Acompañado por el guitarrista Peter Frampton y mucha parafernalia, la crítica se cebó con Bowie en el que, sin duda, no era el mejor momento de su carrera.
En el verano del 88, el Calderón fue testigo del debut en Madrid de Springsteen, Pink Floyd y Michael Jackson. En el 90 vio también el estreno de Prince, con un cartel arriesgado, Ketama fueron los teloneros y, entre los asistentes, había conocidos nombres del panorama nacional como Cristina Rosenvinge. Ese mismo año Madonna dio su primer concierto en nuestro país eligiendo también este estadio, en lo que resultó ser un espectáculo más que polémico. Ataviada con el famoso corsé de Jean-Paul Gaultier, las pantallas fueron desconectadas por la censura en una actuación que hizo que más de uno se llevase las manos a la cabeza.
Por el Calderón han pasado nombres como AC/DC que lo han visitado hasta tres veces, U2 acompañado de los Ramones, Bon Jovi, ColdPlay, Dire Straits, Genesis, Lou Reed, Muse, Paul McCarney, Shakira, One Direction, Marc Antony y españoles como El Canto del Loco, Hombres G, Alejandro Sanz o Plácido Domingo. El Calderón se despidió con los Guns N'Roses el 4 de junio del año pasado, cerrando así una larga trayectoria no solo futbolística sino también musical.
El estadio más grande de la capital, el Santiago Bernabéu compensa con mayor aforo una acústica mucho peor que la del Calderón, por allí han tocado algunos de los artistas que debutaron en el antiguo estadio del Atlético como los Rolling o Springsteen.
A pesar de su tamaño, a algunos se les ha quedado pequeño. Eso le ocurrió a U2, el verano del 87, cuando ni más ni menos que 40.000 personas (casi como un Vicente Calderón lleno) se colaron en el coloso blanco, convirtiéndolo en una ratonera. Alrededor de 115.000 personas presenciaron el concierto, superando el aforo con creces que era para unos 75.000 espectadores. Cuatro horas después de la apertura de puertas todos los accesos estaban cerrados menos dos. Teloneados por The Pretenders, UB40 y Big Audio Dynamite, el concierto fue todo un éxito que pudo haber terminado en catástrofe.
El Bernabéu ha contado con la presencia de Frank Sinatra, Plácido Domingo y Julio Iglesias, entre otros muchos.
Otros dos estadios de Madrid que han dado la nota son el estadio de Vallecas y el Román Valero. El Román Valero, campo del Moscardó, situado en el madrileño barrio de Usera, se quedó estancado en los ochenta. No ofrece conciertos, aproximadamente, desde esa década, pero en su día contó con la presencia de bandas extranjeras como Rainbow, UFO, Def Leppard, Santana, Whitesnake, King Crimson, Black Sabbath con Girlschool, The Police, Iron Maiden con Accept, Dire Straits, Mike Oldfield o The Cure, y bandas nacionales como Extremoduro, La Polla, Burning, Leño, Def Con Dos, Luz Casal y Miguel Ríos.
Sin embargo, el concierto más recordado del Román Valero es, sin duda, el de Lou Reed. Aqueldel 20 de junio de 1980 se denominó ‘El motín del Mosca’, un concierto que duró apenas unas siete canciones como cuentan...
El concierto previsto para las 22:00 comenzó una hora más tarde con la canción Sweet Jane. Al parecer, Lou ya venía poco contento, después de que una manifestación de transportistas lo hubiera retenido en Legazpi, y su cabreo llego a la cúspide cuando alguien del público le lanzó un objeto, que varía según las fuentes. Hay quién dice que una lata de cerveza, otros que un cigarro, una moneda, una papelina ¿quizá? Cuando el objeto le pasó a unos escasos centímetros de la cabeza, Lou se largó del escenario para no volver. Los asistentes encolerizados subieron al escenario destrozando el equipo de sonido, que acabó ardiendo y saqueando los instrumentos que allí quedaban. Fue tal el destrozo, que la promotora tuvo que suspender el siguiente concierto de Bob Marley programado para el 15 de julio, en dicho estadio.
En 1984 AC/DC anunciaron dos fechas para su gira por España. Una de ellas en Barcelona y la otra, el 14 de septiembre en el Román Valero. Venían acompañados por Motley Crue, peroambas fechas fueron canceladas debido a que el reglamento de espectáculos autorizaba unos aforos insuficientes.
Por último, ya sólo queda hacer mención al estadio del Rayo, situado en el barrio obrero de Vallecas. Fue construido en el 73, en el mismo espacio que ocupaba el antiguo estadio y su época dorada en lo que a conciertos se refiere fue la década de los ochenta. Por aquel entonces, las tribunas bajas eran plazas de pie y tenía capacidad para unas 20.000 personas, aforo que superaría en múltiples ocasiones.
La primera y más llamativa vino de la mano de Simon & Garfunkel, el 25 de mayo de 1982. El dúo norteamericano congregaba a 45.000 espectadores, el mayor concierto en nuestro territorio tras once años de separación. La noche comenzó con “Mrs. Robinson”, canción compuesta expresamente para la banda sonora de “El Graduado” donde Benjamin Braddock interpretado por Dustin Hoffman era iniciado en las artes amatorias por la señora Robinson. La película supuso el símbolo de la revolución sexual para toda una generación, rompiendo con los tabúes imperantes en la sociedad burguesa de los años 50.
Un año después, Rod Stewart llegaría de rebote a Vallecas, debido a la derogación de los permisos para el que iba a ser el recinto del concierto en un primer momento, el Campo del Gas.
Robert Allen Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, pisaba escenarios españoles por primera vez el 26 de junio del 84. A pesar de ser un martes laborable, logró congregar a 25.000 personas. Teloneado por Santana y acompañado por el exRolling Mick Taylor a la guitarra, Dylan interpretó temas que son considerados auténticos himnos.
Deep Purple daría un espectáculo lamentable en 1985, cuando el guitarrista Ritchie Blackmore abandonaba el escenario justo antes de su famoso riff en Smoke on the water y tuvo que ser Jon Lord quien hiciese el riff al teclado, cosa que cabreó bastante a los asistentes que comenzaron a lanzar todo tipo de objetos al escenario.
La noche del 4 de julio del 86, tras una hora de larga espera, Freddie Mercury hizo su aparición ante las 40.000 personas que abarrotaban Vallecas. Sin embargo, no sería el concierto de Queen el más recordado de ese año. El 5 de septiembre, una disputa durante el concierto de los alemanes Scorpions, acabaría por saldarse con la vida de Miguel Ángel Rojas Castillo de 23 años. La inmensa mayoría de los asistentes permanecieron ajenos a la tragedia.
Ya en la década de los noventa, el heavy hizo vibrar los cristales de la Avenida de la Albufera, así lo contaba Miguel Domínguez, vecino de la zona a El País. Miguel llamó en varias ocasiones a la Policía para quejarse por el ruido. Eso que llamaba ruido, no era ni más ni menos que el concierto que Metallica en la gira de presentación del ‘Black Album’, acompañados por Suicidal Tendencies y The Cult.
Grandes bandas españolas como Leño, Barricada, Miguel Ríos y Luz Casal han pasado también por Vallecas.
Así pues, los estadios de Madrid han formado parte de la historia. No sólo del deporte, también de la música.