La categoría eléctrica ha conseguido un crecimiento espectacular en su audiencia más joven, de 13 a 24 años, algo que anhelan los dueños de Liberty.
Los vemos jugarse el tipo en el asfalto a velocidades que solo de imaginar erizan el vello, darlo todo por ganar una posición más, tocar un botón aquí y una palanca allí mientras trazan curvas sin cometer un error. Sí, los pilotos son los principales protagonistas de las carreras junto con el tándem que forman con sus coches. Ellos son los que acaparan vítores, flashes y titulares, pero no serían nada sin aquellos que están pendientes de lo que hacen, aquellos que celebran los éxitos de su favorito o se lamentan cuando fracasa.
Todo el espectáculo que rodea a las competiciones automovilísticas, al igual que ocurren en las demás disciplinas deportivas, no existiría de no ser por sus aficionados. Ellos son el auténtico motor del deporte, y lograr su atención y su beneplácito es el objetivo primordial. Eso es algo que las principales categorías automovilísticas saben muy bien, pero conseguir una base sólida y numerosa de seguidores es algo que requiere años. La Fórmula 1 lleva remando en esa particular carrera 69 años (comenzó en 1950), mientras que la Fórmula E es una recién llegada.
¿A qué viene comparar ambas si les separan tantos años de actividad? Vale que la F1 tiene una dilatada experiencia a sus espaldas, pero eso no quita que la FE no pueda enseñarla lecciones sobre cómo hacer bien las cosas. La competición eléctrica ha nacido en la vanguardia, con las actuales formas de interacción entre el deporte y sus seguidores bien asentadas y conocidas, así que se mueve como pez en el agua en la aplicación de las mismas, algo a lo que su hermana mayor (aunque bien podría ser su abuela) está empezando a habituarse.
Estar sometida a la batuta de Bernie Ecclestone durante más de 40 años le ha costado a la F1 perder terreno en la adaptación de las nuevas tecnologías en cuanto a interactuar con sus fans se refiere. El viejo régimen implantado por 'Mr. E' estaba demasiado cerrado en sí mismo, pero eso ha cambiado con la llegada de Liberty Media. Los nuevos dueños americanos han abierto las puertas del deporte a métodos de comunicación anteriormente pasados por alto y están avanzando a pasos agigantados en ese aspecto, pero la FE lo hace aún con más rapidez.
Eso es lo que se desprende de sus respectivos estudios sobre las audiencias que reúnen en las redes sociales, donde se encuentra la generación más joven de posibles seguidores, es decir, el futuro de su supervivencia. Ganarse el cariño de la gente joven es vital para crear una nueva legión de seguidores que asegure la continuidad del deporte, es algo trascendental que Ecclestone no supo ver y que Chase Carey, presidente de Liberty, y Sean Bratches, director comercial de la F1, están corrigiendo, aunque la FE les lleva ventaja.
Miremos los números de la categoría eléctrica. En un estudio realizado a mitad de la cuarta temporada que acaba en Nueva York el 14 y 15 de julio, informan que han consolidado a sus seguidores de entre 25 y 34 años y que han experimentado un rápido crecimiento entre los de 13 y 24. Esto último se traduce en los siguientes datos: un crecimiento del 54% entre los de 18 y 24 a través de sus contenidos digitales en sus diferentes canales (Facebook, Twitter, Instagram, YouTube…) y un espectacular 347% entre los fans de 13 a 17 años.
La estrategia que ha seguido Alejandro Agag, CEO de la FE, y su equipo es la de venderla como la competición del futuro: 100% respetable con el medioambiente, realizada en grandes ciudades del mundo y aderezada con innovaciones deportivas, técnicas y tecnológicas. Así, tienen el ‘FanBoost’ (con el que dar un impulso a tu piloto favorito) o torneos en simuladores (con una carrera final en la que participan los pilotos) y llegará 'la estrella del Mario Kart' (un extra de energía) o el 'Live Ghost Racing Game' con el que poder competir en las carreras en directo y desde casa.
"La FE sigue creciendo cada vez más fuerte, atrayendo a una generación nueva y más joven de aficionados entusiastas y comprometidos. No solo es atractiva para la Generación Z, sino que esta audiencia tan deseada lleva a reconocidos fabricantes de coches y prestigiosos socios a poner su nombre en la categoría. Con una clara estrategia digital, estas cifras impresionantes son el resultado de hablar el mismo idioma que nuestros seguidores y de experimentar con herramientas nuevas e innovadoras en cada plataforma", analiza Agag.
El resultado de todo ello les ha hecho superar ya el millón de seguidores en redes sociales, lo que es todo un logro para un deporte de creación tan reciente. Una cifra importante que, eso sí, se queda muy lejos de la que presume la reina del automovilismo. 11.9 millones de seguidores en redes sociales es la cifra con la que la F1 cerró su anterior temporada, un 54,9% más que en 2016. Un notable incremento con el que empieza a notarse el trabajo de Liberty, aunque su verdadera influencia no se ha empezado a ver de verdad hasta este año.
Ya con plenos poderes en la dirección del deporte, 2018 ha visto una imagen completamente renovada de la F1, empezando por la infografía de sus retransmisiones (con renovados gráficos, sintonía…) e incluyendo nuevas formas de interacción con los fans más jóvenes (presencia importante en eSports con creación de torneos propios e implicación de los equipos, encuestas para elegir al mejor piloto en cada carrera, podcast exclusivos recién estrenados…). Sin duda, el aire renovado llegado de Estados Unidos está mejorando las cosas en este aspecto.
"Nos alienta el crecimiento de las audiencias digitales durante el 2017. La temporada pasada fue fundamental para nuestros esfuerzos por mejorar la experiencia de los aficionados en todas nuestras plataformas y es alentador ver el compromiso que los seguidores de todo el mundo tienen con los contenidos de F1. Nuestro trabajo continúa mientras los aficionados de la F1 verán cambios sustanciales en 2018 en experiencias establecidas y en la creación de nuevas. Es un buen momento para ser un fan de la F1", decía Bratches al presentar el estudio.
De este modo, queda reflejado que tanto la F1 como la FE están dirigiendo sus estrategias a cautivar a seguidores de menos edad, pero cada una debido a motivos diferentes. La F1 con la intención de renovar un universo de aficionados que se hace mayor y la FE con el propósito de buscar esa primera base de fans con el que asentarse en el panorama deportivo y a partir de ahí poder crecer atrayendo a un público de mayor edad. Estrategias a la inversa para llegar a la Generación Z. Una carrera en la que, de momento, la electricidad gana a la gasolina.