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Reino Unido y la prohibición de los combates entre mujeres

Historia del boxeo femenino (II)

Reino Unido y la prohibición de los combates entre mujeres

La época Victoriana trajo una moral exacerbada. La infravaloración de las féminas y su sometimiento las apartaba de los espacios públicos

El siglo XIX supuso un duro golpe para el boxeo femenino en su país de origen, Reino Unido. La llegada de la época Victoriana trajo consigo una moral exacerbada con rígidos prejuicios. La infravaloración de la mujer y su sometimiento le apartaba de los espacios públicos, relegándola al cuidado de la casa y los hijos.

Por el contrario, el boxeo masculino proliferaba cruzando el charco para popularizarse en Estados Unidos y posteriormente en otros países con influencia británica y estadounidense, como Argentina, Uruguay, Panamá, Cuba, México, Puerto Rico, Filipinas, Sudáfrica y España.

Una de las principales causas de su expansión fue la creación de las reglas del Marqués de Queensberry en 1861, que regulaba el boxeo haciendo que fuera más deportivo y menos violento y en ellas se mencionó por primera vez el uso de guantes. En Estados Unidos y Canadá no entrarían en vigor hasta 1889.

Así pues, el boxeo a puño desnudo, que se limitaba a países anglosajones, fue desapareciendo debido a su asociación con los suburbios y la vida delictiva.

Mientras en la cuna del boxeo las féminas se topaban cada vez con más trabas para combatir, en Estados Unidos golpe a golpe se fueron abriendo paso, y en 1876, Nell Saunders y Rose Harland, protagonizaban el primer combate femenino del país. El premio, un plato para la mantequilla en plata, fue para Nell Saunders.

En 1880 el boxeo femenino fue víctima de un penoso revés; la Asociación de Boxeo Amateur de Gran Bretaña imponía una ley que prohibía competir a las británicas durante 116 años. Sin embargo, lejos desaparecer, el boxeo femenino hizo las maletas hacia pastos más verdes, donde seguiría noqueando convencionalismos.

En 1914 lograba asomar la cabeza por primera vez en unos Juegos Olímpicos, aunque únicamente como deporte de exhibición. Aún han tenido que pasar dos siglos más para que las féminas puedan competir en unos Juegos, su debut fue en Londres 2012.

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