La promotora rusa M1 ha creado el primer estadio del mundo realizado para albergar peleas de MMA. Un hito y en su estreno hubo un español Tino Gilaranz, que debutó con victoria.
El 9 de febrero será un día para guardar en la historia de las Artes Marciales Mixtas. En esa fecha se inauguró en San Petesburgo (Rusia) el M1 Arena, el primer estadio realizado para albergar peleas de MMA (aunque está abierto a otros deportes de contacto). Fue creado por la promotora M1, una de las más importantes a nivel europeo. Se trata de MMA de primer nivel y allí estuvo un español. Doble día histórico, ya que tener un peleador nacional en un cita tan destacada demuestra el crecimiento de las Artes Marciales Mixtas en España.
La gloria perteneció a Tino Gilaranz, de 25 años, y que hizo su debut en las MMA profesionales. La historia de madrileño arranca 10 años antes, cuando comenzó a practicar boxeo. "Siempre he sido muy competitivo y si practico un deporte me gusta competir y en el boxeo también lo hice", reconoce. Al boxeo le añadió el K1 un año más tarde y con 18 conoció las MMA. Las probó y "hasta hoy", añade entre risas. Tenía claro que ese era su camino y lo siguió. Mezcla la competencia en MMA con el boxeo, K1 y grappling amateur. "Todo suma a la hora de subir al octágono", apunta.
Con nueve peleas de MMA amateur, todas ganadas antes del límite, Gilaranz no había pensado en el campo profesional, pero en el deporte el trabajo se ve recompensado. "El promotor de mi última pelea (Chinto Mordillo), que gané en 49 segundos, tiene contactos en Rusia y M1 le preguntó por algún luchador para esa velada. Cuando se pusieron en contacto conmigo no lo dudé. Sólo tenía tres semanas para prepararme, pero aceptó sin pensarlo", reconoce el madrileño.
Con el único patrocinio de Custom Fighters, marca deportiva, Gilaranz acudió a Rusia junto con Fran Díaz (su entrenador en el equipo Dokkodo). Cuando llegó allí, la realidad superó a las expectativas. "El estadio (para 3.000 personas) era impresionante, allí se vive las MMA de una manera muy diferentes", admite. Le tocaba lidiar con Valentin Kryzhanovsky, experimentado luchador y actual campeón ruso de Sambo. Era un prueba y la pasó con nota. Por primera vez en su carrera agotó los 15 minutos del combate y ganó en las cartulinas, sin importar que fuese el forastero.
"Ese combate me ha dado un plus como luchador. Me ha servido para ver dónde mejorar. En el físico por ejemplo me he unido ahora a Fisiooslo y Powerexplosive para mejorar mi resistencia. Además, en España se usa poco el wrestling y allí mucho. Es algo que ahora he comenzado a entrenar. Fue una prueba, sin duda, que me ha permitido mejorar", asegura a AS. Ahora, con una pelea realizada y ganada mira al futuro con esperanza. "Gané al forastero y claro, eso gusta para vender. Me aseguraron que me volverían a llamar. Con este estreno, de ese nivel para arriba serán las promociones en las que pelee. Es la manera de seguir creciendo", reconoce con humiltad. La MMA vivieron un día histórico en Rusia y Tino Gilaranz fue una de las estrellas que más brilló. Buen augurio.