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Nazaré, el paraíso portugués de las olas gigantes

SURF

Nazaré, el desfiladero de las olas gigantes

Las olas de este pueblo portugués se lanzan desde su cañón natural alcanzan, con marejadas y condiciones adecuadas en invierno, una longitud de 30 metros.

El acogedor pueblo pesquero portugués, a apenas cien kilómetros al norte de Lisboa, es la cuna del surf europeo. Sus olas se lanzan desde su cañón natural alcanzan, con marejadas y condiciones adecuadas en invierno, una longitud de 30 metros.

La playa de Nazaré, a un centenar kilómetros al norte de Lisboa, en la brava fachada Atlántica, se levanta el nuevo referente de las olas grandes, las de mayor longitud de Europa. Praia do Norte no es Hawai, pero se le acerca. Está de moda para el mundo del surf. Cientos de practicantes se apostan en su costa para visionar de cerca el efecto reactivador de su cañón. Mientras en kilómetros de costa a la redonda las olas son pasan de los cinco metros, en Nazaré le alzan de 20 a 30 metros por los efectos del centrifugado de su desfiladero natural, oculto en las profundidad del mar que colinda con la arena de sus finas arenales. Curiosamente explota en invierno mientras dormita en verano. Cuando las condiciones son las idóneas, quintales de agua rompe a izquierda y a derecha para situar en el universo surfer a esta pintoresca localidad lusa. Deben de ser marejadas del oeste para esta magnitud. Axi Muniain, surfista de Zarautz, se queda temporadas allí esperando las dichosas marejadas, provisto con mensajeros con walkie talkie para avisarle de noticias. Le sustentan varios sponsors para sortear las ‘mandíbulas’(ola hawaiana muy sibarita) más peculiares del mundo.

El secreto de las olas gigantes de Nazaré obedece a la proximidad del cañón submarino de este enclave. Un valle submarino singular en la costa de Nazaré, talud continental del océano Atlántico. Con una extensión de más de 200 kilómetros de largo y una profundidad de casi 5.000 metros, el cañón de Nazaré es el mayor desfiladero submarino de Europa. Una maravilla de la naturaleza. Un fenómeno inédito en el viejo continente, que alimenta su leyenda y que la coloca en el mapa de los destinos preferidos de sus practicantes. En la localidad lusa, que habitan 10.000 habitantes, tierra de pescadores asombrados por la vertiginosa actividad surfista, destaca su faro, el mirador de Suberco o la iglesia con dos torres de Nuesta Señora de Nazaré. Un pueblo diferente, acogedor y barato, que enamora a los turistas.

Nazaré, olas gigantes de Portugal
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El cañón natural crea una interferencia constructiva entre las olas entrantes que aumentan la densidad de cantidad y altura de las olas. Es su profundidad y su relativa cercanía a la costa lo que provoca que se formen olas tan descomunales en Praia do Norte que han acaparado portadas en las revistas especializadas.

En el historial de Nazaret figura la fecha de noviembre de 2011. El surfista hawaiano Garrett McNamara surfeó una ola de 23,8 metros del canal a la cresta, en Nazaré. En octubre de 2013, Carlos Burle surcó otra ola en el mismo escenario aún cotejada para homologarla, pero cuentan que brutal. Lo cierto que esta maravilla de la naturaleza presenta un cañón en forma de embudo que oscila de más de 7 kilómetros en su vértice más hacia el fondo del Atlántico que se va recortando hasta los escasos cien metros en su mayor proximidad a la costa de Nazaret, para el goce de los aficionados.

El efecto amplificador de las olas entrantes les hace brincar de manera gigantesca. La energía del agua y el viento combinada se va comprimiendo a medida que el cañón se estrecha, el agua circulante se transforma en un brutal chorro a presión que multiplica el nivel de las olas, solo actas para los más intrépidos surferos.

Hasta 7 millones de euros supuso para este pequeño pueblo pesquero de Nazaré de la competición Big Wave con la asistencia de 20.000 personas absortas por esta maravilla de la naturaleza. Aquí al lado, a cien kilómetros de Lisboa y a tiro de piedra de España. Portugal también existe para el mundo de las olas de competición.

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