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Cerro de Pasco: la maratón más alta del mundo

ATLETISMO

Cerro de Pasco: la maratón más alta del mundo

La IAAF ha certificado oficialmente a la Maratón 42 K Cerro de Pasco (Perú) como la más alta del mundo. Se encuentra a 4.380 metros sobre el nivel del mar.

"Además de la minería y la crianza de ganado a pequeña escala, pocas son las actividades que se pueden desarrollar a esa altura y con un clima tan frío, húmedo y agreste". El periodista Mario Sifuentes nos recuerda en su libro "La Cerro de Pasco. La mayor inversión del siglo XX" que estamos a 4.380 metros sobre el nivel del mar y a 296 kilómetros de Lima. Las enormes fauces de su mina, de donde se extrae plata, cobre, zinc y plomo, amenazan con devorar la ciudad desde hace años. Por eso llama la atención que en pleno Altiplano peruano se celebre anualmente un maratón. Oficialmente, el más alto del mundo. La IAAF se ha encargado de certificarlo.

El límite del organismo humano se pone a prueba cuando se trata de correr sobre semejante elevación. A más de 4.000 metros de altura la cantidad de vapor atmosférico disminuye drásticamente en un 66%, mientras que el nivel de oxígeno es solo del 60%. Luis Miguel Landa, entrenador de la fondista peruana Inés Melchor –récord sudamericano de maratón- nos comentó en una ocasión con motivo de una entrevista con la atleta huancavelicana que "Perú es la Kenia de Sudamérica". En efecto, el potencial de sus atletas, su fisonomía, su resistencia física... es excepcional debido a que están acostumbrados a entrenar en las extremas condiciones de los Andes peruanos. Talento en bruto, ya que la dureza de la vida en estas latitudes deja poco lugar para las competiciones deportivas.

"El yacimiento de plata de esa meseta ubicada a los 4,380 msnm era comparable a los de Potosí en Bolivia y el de Los Peñoles en México..."

Mario Sifuentes, periodista peruano

La Maratón de Cerro de Pasco es una hermosa excepción teniendo en cuenta lo que la minería significa para los pasqueños. Nos los explica Sifuentes, que en su obra da cuenta de lo que implicó la actividad minera en el Perú de comienzos del siglo XX: "La tradición minera de Cerro de Pasco, una de las regiones polimetálicas de mayor complejidad en el mundo, data de la era incaica; pero sus riquezas fueron explotadas intensamente durante la Colonia, pues el yacimiento de plata de esa meseta ubicada a los 4,380 msnm era comparable a los de Potosí en Bolivia y el de Los Peñoles en México. A fines del siglo XIX, las reservas de plata ya habían menguado; sin embargo, la minería en la zona tomó su envión más importante con la llegada al Perú, en 1902, de la Cerro de Pasco Copper Corporation, la inversión más importante del siglo XX en el país, la más importante en Sudamérica y, hasta entonces, la mayor de la minería de los Estados Unidos fuera de su territorio. Esa riqueza terrenal propició que, desde su origen, la villa de Cerro de Pasco haya estado asociada inevitablemente a la minería, al punto que el crecimiento y desarrollo de su población ha estado siempre condicionado a esta actividad".

En este contexto de bonanza económica fue creciendo Cerro de Pasco. Sin embargo, al tiempo que aumentaban los beneficios de su gigantesca corporación minera se iban acumulando sin ningún control toneladas de residuos tóxicos –metales pesados- en cerros artificiales. Eran extremadamente nocivos para la salud. Se calcula que en esta ciudad hay 78 millones de toneladas de relave (conjunto de desechos tóxicos mineros) dispersos en 115 hectáreas. No es de extrañar por tanto que Rudy Callupe Gora, alcalde de la Honorable Municipalidad Provincial de Pasco, se afane en realizar actividades saludables para sus conciudadanos. El Maratón de Cerro de Pasco es la más notoria, y con una inversión inferior a los mil dólares la recompensa es alta: la ciudad gana en imagen internacional y realizar una actividad beneficiosa para sus conciudadanos.

El encargado de realizar la medición fue Andreas Müller, "Grade B Road Race Course Measurer" de la IAAF y Director de la Maratón de Lima. "Como maratón solo considero carreras de 42.195 m. de distancia; existen otras carreras en la sierra peruana a alturas parecidas, pero con esta distancia. Por otro lado existen carreras tipo 'trail run' que pueden llegar a más de 40 km. de distancia, o a alturas parecidas, pero no son certificables bajo el método requerido por la IAAF/AIMS, porque la ruta es sobre rocas y no se puede medir con bicicleta", nos explica.

En efecto, en Perú existen otros dos maratones: el maratón "Virgen de la Candelaria" de Arequipa, a una altura de 2.700 m (certificado) y el Maratón de los Andes en Huancayo (3.200 m., no tiene certificación).

Así se certificó el Maratón de Cerro de Pasco

Momento de la medición de la prueba de Cerro Pasco
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Momento de la medición de la prueba de Cerro Pasco

Andreas Müller midió la ruta el miércoles 25 de octubre - preparaciones y medición de ruta de calibración de 400 m.- y el jueves 26 - medición con bicicletas equipadas con Jones Counter-. El arte de medir y certificar competiciones internacionales es un trabajo minucioso. La Asociación de Maratones Internacionales y Carreras de Distancia (AIMS) dedica un manual de 72 páginas a la medición de carreras por carretera. Y el sistema Jones Counter es el único aceptado para tal fin. ¿En qué consiste? El Jones Counter, que está montado en el centro de la rueda delantera de la bicicleta, lleva el nombre de su inventor, Alan Jones, y del fabricante original, su hijo Clain Jones. Este contador no mide la distancia directamente. Mide las revoluciones y las revoluciones parciales de la rueda delantera de la bicicleta. Los modelos actuales del contador Jones, del que existen varias versiones, tienen un engranaje a través del cual registran 260/11 conteos por cada revolución de la rueda. Debido a que la circunferencia de las ruedas de bicicleta normalmente utilizada en la medición es de aproximadamente 2,1 m., esto significa que cada conteo representa aproximadamente 9 cm. en el suelo.

"Acompañado de mi follower Andrés Pareja medimos la ruta de llegada a partida por dos razones: primero, porque la llegada es fija, en el estadio Daniel Alcides Carrión y no se puede mover la línea de llegada para tenerla frente a la tribuna principal. En segundo lugar, porque el perfil de la ruta de partida a llegada es una ligera subida (de 4.125 m. en la partida pasando a 4.420 m. en el km. 37 aprox., y de allí bajando a 4.341 m.)". Müller explica así los inconvenientes que se encontró a la hora de realizar las mediciones de una maratón cuyo punto de partida está situado en el ingreso a Canchacucho, un pequeño pueblo considerado como el mejor punto de partida para acceder al maravilloso Bosque de Piedras de Huallay, con más de 4.000 formaciones rocosas de caprichosas formas, fuentes de aguas termales y restos arqueológicos.

Preguntamos al certificador que si era cierto que el Maratón de Cerro de Pasco iba a presentarse al Récord Guinness. "Hemos consultado con los jefes continentales (International Measurement Administrators) especialmente de América, Europa y Asia y coincidieron que no existe ningún maratón certificado a una altura comparable (encima de los 4.000 m.). Otros eventos parecidos como en el Himalaya (Everest) son "incertificables", porque no se puede usar el método con bicicleta por ser un trail rocoso y no una pista asfaltada, como pide la AIMS/IAAF".

Raúl Machacuay, el rey de la altura andina

Raúl Machacuay, tras ganar la prueba
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Raúl Machacuay, tras ganar la prueba

La carrera se celebró el pasado 19 de noviembre y resultó vencedor el atleta olímpico peruano Raúl Machacuay -45º en la Maratón de los Juegos de Rio 2016-. Un fondista consagrado que ya sabía lo que es ganar a más de 4.000 metros de altura. "Yo ya soy experto en correr en esta altura y en este clima. Ya participo desde hace tres años, he ganado en 2014, 2015 y en 2017 en Cerro de Pasco". Se impuso al huancavelicano Juan Huaman Canto, segundo, y al fondista local Wilmer Atachagua. En categoría femenina resultó vencedora la pasqueña Hortensia Arzapalo, seguida de la keniana Margaret Toroitich y de la ayacuchana Nélida Sulca.

Para Machacuay no es ningún misterio correr en altura. Es de la provincia de Junín, a unos 50 Km. de Cerro de Pasco, casi a la misma altitud. Entrena en Huancayo (3.2258 m.), aunque reconoce que "tienes que estar también mentalmente capacitado para poder correr en esta altura". Él mismo nos explicó el recorrido y aseguró que la edición 2016 fue mucho más exigente debido a que cayó una copiosa nevada. "El recorrido es plano, con algunas bajadas pero mucho viento. Hay un tramo, pasando los 25 Km., en Colquijirca, donde empieza una fuerte subida. Lo llaman la Cumbre de Yanamate y ahí sí es un poco fuerte. A todos nos cuesta llegar a ese lugar. Esta vez hizo un poco de calor. Pero como siempre digo, haga calor, frío, o caiga una nevada... a todos nos afecta. Llevo esa mentalidad en la cabeza".

"El recorrido es plano, con algunas bajadas pero mucho viento. Hay un tramo, pasando los 25 Km., en Colquijirca, donde empieza una fuerte subida. Lo llaman la Cumbre de Yanamate".

Raúl Machacuay

El atleta de Junín resta importancia al hecho de correr la maratón más alta del mundo –una competición en la que su propio padre ya participó de joven-. "Hay otras carreras más importantes como unas olimpiadas, un Mundial... ahí te dominan los nervios. Cuando representas a tu país tienes más presión, más desesperación y temor. Estás representando a tu país y los nervios y la tensión te pueden jugar una mala pasada. Por eso en estas competencias me siento con más ganas y lo veo más fácil".

La organización espera mayor afluencia de atletas internacionales para la edición 2018. Estamos en la Meseta del Bombón, en la capital minera del Perú. Tierra de llamas, de alpacas, de vicuñas. Del cóndor. "La Cerro de Pasco fue en su momento la mayor inversión del Perú durante todo el siglo XX; la empresa que más empleaba trabajadores en el país, después del Estado; la que más tributaba y la que más tributó durante toda su existencia en el país. Fue la inversión más importante en minería fuera de los Estados Unidos y la más grande en Sudamérica", comenta Mario Sifuentes. "Quizá sí sea una buena vía de escape este maratón, sobre todo para los más jóvenes. En Cerro de Pasco hay mucha contaminación, mucha 'humería'", sostiene Machacuay. Y tiene razón. La naturalidad con que este puñado de atletas corre estos 42 kilómetros ejemplifica el poderío físico del hombre andino, que hace milenios ya ganó la batalla a su Altiplano.

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