Utiliza el baño público equivocado y acaba detenido sin poder salir del país: “13.000 euros para que el abogado abra el caso”
Unas vacaciones se han convertido en una pesadilla legal para un joven francés, quien lleva más de un mes retenido en Dubái tras un malentendido.
El 19 de abril, Ohan se encontraba en la calle cuando sufrió un fuerte dolor de estómago. Ante la urgencia y el cierre de los baños de hombres, tomó la decisión de entrar al baño público de mujeres. Mientras se vestía tras usar el servicio, su teléfono móvil cayó al suelo, lo que provocó una reacción inesperada: una mujer en la cabina contigua creyó que estaba siendo filmada y comenzó a gritar.
Al día siguiente, y como medida de precaución, la familia del joven informó del incidente a las autoridades locales. Aunque la conversación fue cordial y sin mayores tensiones, el pasaporte de Ohan fue fotografiado. Sin embargo, el 21 de abril, justo cuando se disponía a tomar un vuelo de regreso a Francia, fue detenido en el aeropuerto por una denuncia formal por voyeurismo, o lo que es lo mismo, por espiar deliberadamente a una persona con connotaciones sexuales.
El joven fue esposado, privado de su pasaporte y de todos sus efectos personales, salvo su medicación. Estuvo bajo custodia durante varios días, hasta que la denunciante retiró su acusación. A pesar de haber sido liberado, a Ohan se le prohibió salir del país.
Un cautiverio que sale muy caro
Tal y como informa France 3, desde entonces, la familia ha enfrentado importantes dificultades, tanto emocionales como económicas. Según su padrastro, Denis Balbir —ex periodista deportivo—, los costos legales ascienden ya a 13.000 euros solo para que el abogado pueda iniciar el caso. Además, cada noche adicional que el joven debe pasar en Dubái supone un gasto de 100 euros.
Tras semanas sin avances, la familia ha decidido dar visibilidad al caso y ha contactado tanto al consulado francés como al propio gobierno de la presidencia, desde donde les han recomendado “tener paciencia” y seguir los procedimientos establecidos.
Así, unas vacaciones que prometían ser productivas han terminado convirtiéndose en una odisea legal, con un joven atrapado lejos de casa y una familia desesperada por lograr su regreso. De una de las formas más inverosímiles que se puede imaginar.
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