Una mujer detalla cómo ganar 2.500 euros a la semana en un trabajo sin apenas formación: “Tiene sus inconvenientes”
Una operadora de montacargas explica que hizo un curso de apenas tres días y consiguió el empleo, pero explica también la responsabilidad que enfrenta.


Una trabajadora australiana ha logrado lo que muchos consideran improbable: un salario semanal que supera los 2.500 euros trabajando como operadora de montacargas en obras de construcción en Brisbane (Australia). Lo llamativo no es solo la cifra, sino el camino que la llevó hasta allí: una formación de apenas tres días y una decisión firme de cambiar de rumbo profesional.
El curso duró apenas tres días, un fin de semana largo, explica Claire en una entrevista concedida a la plataforma de empleo GetAhead. Según diversas fuentes, estos cursos rondan los 900 dólares australianos (unos 500 euros). Antes de dedicarse a la construcción, trabajaba como asistente social, pero la falta de estabilidad económica la llevó a explorar otras opciones. “Tenía algo de experiencia previa en el sector minero, lo que me ayudó a conseguir el puesto rápidamente”, añade.
¿En qué consiste el trabajo?
El trabajo de operadora de montacargas consiste en controlar el movimiento de los elevadores que transportan materiales y trabajadores a los niveles superiores de los edificios en construcción, antes de que se instalen los ascensores definitivos. Aunque la formación es breve, las responsabilidades son considerables. “Cada día empiezo revisando el equipo, asegurándome de que todo esté operativo y que las condiciones meteorológicas no representen un riesgo. Si el montacargas no es seguro, se paraliza toda la obra”, explica.
Claire comienza su jornada a las 6:00 de la mañana y suele terminar pasadas las 18:00. “Son turnos de 12 horas, seis días a la semana. No es un trabajo fácil, pero la recompensa económica lo compensa”, afirma. En su caso, el salario semanal oscila entre los 2.700 y los 2.800 euros, dependiendo del tipo de obra y del contrato. En algunos casos, los ingresos pueden superar los 3.000 euros semanales, especialmente en proyectos mineros o civiles.
Inconvenientes del trabajo
Sin embargo, Claire advierte que no todo es tan sencillo como parece. “Tiene sus inconvenientes. La gente cree que es solo subir y bajar cosas, pero hay que estar muy alerta. La seguridad de todos depende de ti. Si cometes un error, alguien puede salir herido o peor”, dice con seriedad. Además, los contratos suelen ser temporales, con una duración de entre uno y dos años, lo que añade incertidumbre al futuro laboral.
En redes sociales, su historia ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos la felicitan por haber encontrado una vía rápida hacia un salario elevado, otros critican que se pague tanto por un trabajo que, según ellos, requiere poca cualificación. “Eso supone más de 200.000 dólares australianos al año (más de 110.000 euros) por manejar un ascensor. La industria está loca”, escribió un usuario. Otro comentó: “En otros países no cobrarían ni 40.000 dólares australianos (unos 22.400 euros) por lo mismo”.
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Pero Claire no se deja afectar por las críticas. “Cualquiera mayor de 18 años puede hacerlo si está dispuesto a formarse y asumir la responsabilidad. No es cuestión de suerte, sino de decisión”, concluye.
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