Sociedad

Un vuelo de Ryanair se queda a seis minutos de quedarse sin combustible y tiene que aterrizar de emergencia

Los pasajeros experimentaron descensos abruptos y turbulencias durante la maniobra de seguridad.

FILE PHOTO: FILE PHOTO: A Ryanair Boeing 737 MAX 8-200 Aircraft prepares to take off from the Nantes Atlantique Airport in Bouguenais near Nantes, France, April 3, 2024. REUTERS/Stephane Mahe/File Photo/File Photo
Stephane Mahe
David Cuéllar
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y actualmente estudiante del Máster en Periodismo Multimedia Profesional en la misma institución, su trayectoria académica y profesional está marcada por una pasión por la escritura que le acompaña desde la infancia.
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Muchas personas temen que su mayor miedo al coger un vuelo se haga realidad: que el avión se caiga. Un vuelo de Ryanair procedente del aeropuerto de Pisa-San Giusto casi convierte esa pesadilla en realidad. Tuvo que lanzar una larga alarma de “Mayday” por falta de combustible y aterrizar de emergencia en Mánchester, ya que solo le quedaban seis minutos de combustible, según informa El Mundo.

Esto ocurrió el 3 de octubre, coincidiendo con la tormenta “Amy”, que sacudió Reino Unido con vientos de hasta 160 km/h, provocando problemas en transportes y conexiones aéreas.

Este avión, dirigido por Malta Air en nombre de Ryanair, intentó aterrizar varias veces en el aeropuerto de Prestwick, Escocia, pero las alertas meteorológicas obligaron a cambiar de rumbo. Luego intentaron aterrizar en Edimburgo, algo que resultó imposible. Estos dos intentos fallidos hicieron que finalmente tuvieran que aterrizar de emergencia en Manchester tras lanzar el código squawk 7700, la máxima alerta para situaciones críticas en vuelos.

Por suerte, el aterrizaje se realizó con total éxito. Cuando revisaron el avión, vieron que los tanques de combustible solo permitían cinco o seis minutos más de vuelo, es decir, se encontraba en el umbral mínimo de seguridad.

Uno de los pasajeros habló con el periódico Air Advertiser:“Salimos tarde de Pisa por una huelga general y la irrupción de manifestantes en la pista. Sabíamos que la tormenta se acercaba y temíamos no poder aterrizar a tiempo. Durante el descenso dimos vueltas durante varios minutos. Tras un primer intento fallido, nos dijeron que lo intentaríamos una vez más o iríamos a Manchester. El segundo descenso fue muy turbulento: estábamos casi en la pista, pero subimos bruscamente. Solo después del aterrizaje en Manchester nos dimos cuenta de lo crítica que había sido la situación”.

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El aterrizaje se produjo casi dos horas después del primer intento. Ahora, las autoridades aeronáuticas han abierto una investigación para aclarar todos los detalles del incidente y verificar la gestión del combustible de reserva en condiciones climáticas extremas.

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