Un hombre compra un cuadro de segunda mano y se sorprende con el objeto oculto que había detrás: “Tiene una escritura ilegible”
Un hallazgo histórico oculto tras una pintura floral sorprende al nuevo propietario.
Un usuario de Reddit ha compartido una experiencia insólita que ha despertado la fascinación de miles de personas en redes sociales. Tras adquirir un cuadro de segunda mano en una tienda de objetos usados, el comprador descubrió, al desmontar el marco, un retrato oculto que parece datar del siglo XIX.
El protagonista del hallazgo explicó que, al intentar reemplazar el contenido del marco, notó que detrás de la imagen visible había otro retrato cuidadosamente almacenado, probablemente durante décadas.
Aunque el retrato está en parte deteriorado, puede apreciarse la figura de una mujer, con vestimenta antigua, posiblemente victoriana. Junto al retrato, hay una inscripción manuscrita, aunque difícil de descifrar debido a la caligrafía y el desgaste del papel.
“Tiene una escritura ilegible y el número 46 aparece dos veces”, escribió el usuario en su publicación, añadiendo fotografías que rápidamente generaron miles de reacciones.
Found hidden portrait in thrift store frame. Curious of how old it could be. Maryland, United States.
by u/Mountain_Accident679 in Antiques
Posible retrato familiar o recuerdo histórico
Expertos aficionados han sugerido que podría tratarse de un retrato familiar típico del siglo XIX, cuando era común enviar retratos pintados o litografiados como recuerdos familiares o signos de estatus. La técnica empleada parece indicar que se trata de una impresión litográfica coloreada a mano.
Además, la escritura del reverso podría contener una dedicatoria o una firma, aunque aún no ha sido descifrada por completo. Algunos usuarios se ofrecieron a intentar digitalizarla para mejorar su legibilidad.
Este caso no es único. Las tiendas de segunda mano suelen esconder objetos con valor histórico o sentimental olvidado. Desde cartas hasta documentos antiguos, pasando por fotografías o piezas de arte, es común encontrar objetos que revelan una historia inesperada.
Más allá del valor económico, el hallazgo ha puesto de relieve el interés creciente por los objetos del pasado y por la conservación de la memoria histórica familiar. Algunos sugieren que este tipo de descubrimientos deberían ser preservados o donados a instituciones si se determina su valor cultural.
Por ahora, el retrato ha quedado en manos de su nuevo propietario, que aún estudia qué hacer con él. Mientras tanto, su historia ha recorrido medio mundo a través de redes sociales, sirviendo como recordatorio de que incluso los objetos más humildes pueden guardar secretos valiosos.
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