Un estadounidense alaba la comida de las guarderías de un país ‘muy cercano’ a España: “En EEUU es comida de pobres”
La comparación entre los menús escolares de Rumanía y Estados Unidos desata un intenso debate sobre nutrición y desigualdad.
Un ciudadano estadounidense residente en Rumanía ha causado revuelo en redes sociales al compartir su opinión sobre la comida que se sirve en las guarderías y colegios rumanos. En su testimonio, publicado en TikTok, comparó estos menús con los de su país natal, afirmando que en Estados Unidos la misma comida sería considerada “para niños pobres”.
El vídeo, que rápidamente se volvió viral, muestra su asombro al descubrir que en Rumanía todos los niños reciben el mismo tipo de almuerzo saludable sin importar su nivel socioeconómico, al igual que pasa en España. Esto contrasta con el sistema estadounidense, donde los niños con menos recursos suelen recibir comidas diferentes, lo que puede generar división social dentro de las escuelas.
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Según este padre, su hijo de cuatro años asiste a una guardería en la que recibe un desayuno que incluye una manzana, un producto lácteo y pan o galletas. Su sobrina, de ocho años, también recibe en el colegio un almuerzo que consiste en un sándwich con queso o carne y una bebida. El estadounidense destacó que estas comidas son iguales para todos los estudiantes, lo que evita cualquier tipo de estigmatización entre los niños. Para él, esta práctica representa un enfoque más equitativo y saludable en comparación con lo que se ofrece en colegios estadunidenses. España lo hace igual que Rumanía.
Un sistema desigual y poco saludable
Recordando su experiencia cuando era niño, el protagonista del vídeo explica que las escuelas en Estados Unidos ofrecen diferentes opciones de comida en sus comedores y que no todas son accesibles para todos los estudiantes. La mayoría de los alumnos pagan por menús que permiten el acceso a una cafetería que ofrece “comida basura”, como hamburguesas, pizza, perritos calientes o nuggets de pollo. Para las familias que no pueden permitirse pagar el servicio de cafetería, existen los tickets de comida, con los que los estudiantes reciben una bolsa con un sándwich, algo de fruta y leche.
El problema, según explicó, no es solo la diferencia en la calidad de los alimentos, sino la percepción que se tiene sobre ellos. Mientras que en Rumanía el sándwich con queso y la manzana se considera un almuerzo estándar y saludable para cualquier niño, en EE. UU. esa misma comida se asocia con la pobreza.
El relato de este residente extranjero ha generado un amplio debate en redes sociales. Muchos usuarios han señalado que la alimentación en Estados Unidos no solo está marcada por diferencias económicas, sino también por problemas de nutrición. De hecho, los expertos ya han alertado sobre los altos niveles de obesidad infantil en el país debido a los menús escolares ricos en grasas y azúcares. La falta de regulación y la influencia de la industria, han contribuido a que los niños tengan acceso limitado a opciones realmente saludables.
Otros países con sistemas similares
Por otro lado, el caso de Rumanía ha sido elogiado por su modelo más igualitario, en el que todos los niños reciben la misma comida. Para muchos este sistema no solo garantiza una mejor nutrición, sino que también evita la discriminación y segregación en las aulas.
Rumanía no es el único país donde las comidas se distribuyen de esta forma. En Finlandia, por ejemplo, todos los niños tienen acceso a almuerzos gratuitos en la escuela, compuestos por platos nutritivos y balanceados. Suecia y Estonia también siguen un modelo similar, proporcionando menús gratuitos o a muy bajo costo para garantizar una alimentación adecuada. En contraste, países como EE. UU. o el Reino Unido tiene sistemas más segmentados, conde la calidad de la comida varía según el presupuesto del colegio o la capacidad de pago de las familias.
La comparación realizada por este estadounidense ha puesto sobre la mesa un debate sobre la equidad en la alimentación infantil y la importancia de garantizar que todos los estudiantes reciban los mismos sin distinciones. Organizaciones de salud y nutrición, han advertido que la mala alimentación durante la infancia puede tener consecuencias graves en el desarrollo físico y cognitivo de los niños. Modelos como el rumano podrían servir como referencia para otros países que buscan mejorar sus sistemas de alimentación escolar.
Mientras tanto, el testimonio de este padre sigue generando reacciones, con muchas personas elogiando el sistema rumano y cuestionando las desigualdades que aún persisten en otros lugares del mundo.
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