Un conductor de Metro explica por qué no deberías sentarte en los asientos
Según un maquinista del metro de Varsovia, los asientos presentan una singularidad que te hará pensar si te debes sentar o no.
El transporte público es un servicio esencial para millones de personas en todo el mundo. Nos ayuda a movernos por la ciudad de manera rápida y económica. Sin embargo, pocas veces pensamos en la limpieza de los lugares donde nos sentamos todos los días. Un conductor del metro de Varsovia ha revelado un dato preocupante: los asientos del metro solo se limpian a fondo dos veces al año. O por lo menos en el caso de la capital polaca.
Según el testimonio del conductor, aunque las cámaras de seguridad del metro graban muchas situaciones, como peleas o personas consumiendo drogas, hay otro problema del que casi nadie habla: la higiene de los asientos. Según él, la limpieza diaria de los vagones consiste en pasar un trapo con un poco de desinfectante, lo que no es suficiente para eliminar la suciedad que se acumula en las superficies de los bancos del metro. Con el tiempo, estos absorben sudor, polvo, restos de piel e incluso bacterias y hongos que pueden ser perjudiciales para la salud.
El problema se acentúa cuando los asientos están revestidos de materiales difíciles de limpiar, como la tela. Este material puede albergar bacterias y virus durante semanas, además de polvo y ácaros que pueden afectar a personas con alergias o problemas respiratorios, como el asma.
Una solución multifacética
En la inmensa mayoría de autobuses, trenes o metros de Europa, ocurre este problema. En el caso español, por ejemplo, los vagones de las diferentes redes de Cercanías de Renfe a lo largo del territorio cuentan con asientos revestidos de tela. Algunos expertos en salud pública sugieren reemplazarlos por uno con materiales impermeables que sean más fáciles de limpiar. También proponen el uso de métodos más eficaces, como la limpieza con vapor, la aplicación de productos antimicrobianos y el aumento de la frecuencia con la que se realiza una desinfección profunda.
Un ejemplo de esta empresa lo protagoniza en un caso más cercano red del Consorcio de Transportes de Madrid, y más concretamente los servicios de Metro y la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT). Desde hace décadas los vagones de las 12 líneas del tren metropolitano de la capital cuentan con asientos sin tela, con una superficie fácil de desinfectar. La misma situación se da en los autobuses. Además, según la Secretaría General de Metro de Madrid, una vez al mes se lleva a cabo una limpieza exhaustiva del interior de cada coche.
Unas medidas higiénicas y eficientes, que si se implementaran en más lugares, se podría reducir el riesgo de enfermedades y mejorar la experiencia de los pasajeros.
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