Serio aviso a las casas con bombas de calor: “No lo hagas bajo ningún concepto”
La eliminación del hielo que se produce en los aparatos que se encuentran en el exterior puede hacer que se estropeen si no se hace correctamente.

Las bombas de calor son máquinas que adquieren el aire frío del exterior y lo convierte en aire caliente a través de un trabajo mecánico, similar al proceso que realiza un frigorífico pero de forma inversa. A pesar de que se trata de un electrodoméstico revolucionario, la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA) ha publicado un informe titulado Mercado y estadísticas de bombas de calor 2024, donde datos de 21 países diferentes muestran un descenso de las ventas de más de un 6% en 2023 con respecto al año anterior.
Estos aparatos suelen utilizarse en zonas con un clima extremadamente frío, que hace que se produzca una capa de escarcha o hielo en la superficie de la parte que se sitúa en el exterior de la vivienda. “Es un fenómeno completamente normal en condiciones invernales y no tiene ningún efecto sobre el funcionamiento o el rendimiento del dispositivo”, según explica la empresa finlandesa de venta de bombas de calor Scanoffice Oy.
La forma más segura: verter agua tibia
A pesar de que este hecho no tiene efectos sobre el dispositivo, muchas personas sienten la necesidad de eliminarlo. Sin embargo, este hielo ha de retirarse con precaución, con el fin de no producir daños en la bomba de calor. “Antes de descongelar, apague siempre el aparato con el interruptor de seguridad. La forma más eficiente y segura de descongelar la unidad exterior es verter agua tibia, pero no hirviendo sobre ella. No intentes bajo ningún concepto quitar el hielo golpeándolo o rascándolo, ya que los golpes bruscos y las vibraciones pueden dañar el dispositivo”, afirman desde la entidad.
Según el informe anteriormente mencionado, los países que lideran el uso de bombas de calor son Noruega (635 por cada 1.000 hogares), Finlandia (512 por cada 1.000 hogares) y Suecia (438 por cada 1.000 hogares). En cuanto a los países que menos emplean estos aparatos está Hungría (12 por cada 1.000 hogares), Reino Unido (15 por cada 1.000 hogares) y Eslovaquia (30 por cada 1.000 hogares). La instalación de bombas de calor han evitado la emisión de gran cantidad de CO₂ a la atmósfera.
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