Se separan en las bodas de plata, le pide 300 euros ‘extra’ de pensión al exmarido y la Justicia dicta sentencia contra la exmujer
El hombre defiende que siempre se ha hecho cargo de la alimentación y los estudios de los tres hijos, mientras que la mujer actualmente no cuenta con gastos familiares.
Después de más de dos décadas de matrimonio, esta pareja decidió poner fin a la relación en un año muy destacado: el 25 aniversario, el de las bodas de plata. A tenor de lo ocurrido, las cosas no iban de todo bien, por lo que decidieron separar sus caminos. Una vez formalizada la ruptura, la ya exmujer pidió un aumento de la pensión compensatoria, debido al desequilibrio patrimonial sufrido tras el divorcio.
La mujer cobraba 600 euros al mes, y ante los magistrados reclamó un aumento hasta los 900. Petición que ha sido desestimada por la Audiencia Provincial de A Coruña. Para defender este aumento en la cuantía, alegaba que su exmarido, ya jubilado, obtenía mensualmente unos ingresos por encima de los 4.000 euros, entre la pensión y unos beneficios que parten de varias propiedades inmobiliarias y un fondo de inversión de más de 100.000 euros.
La mujer, en su momento, decidió dejar de trabajar para cuidar de su familia, debido a la incapacidad grave de uno de sus tres hijos. El marido, mientras tanto, tenía unos ingresos de casi 8.000 euros al mes. Pero, tras más de dos décadas de matrimonio, todo se rompió. El juzgado acordó una cuantía de 300 euros al mes por el desequilibrio patrimonial tras el divorcio, que posteriormente se ha ido actualizando hasta los 600 en función del IPC.
El primero en interponer una demanda fue el hombre, al solicitar que se redujese la paga mensual desde los 600 hasta los 300 de un primer momento. Entonces, la mujer reclamó un aumento, hasta los 900, alegando que había renunciado a trabajar durante más de 15 años, lo que le generó una pérdida económica difícil de recuperar. Según defiende, el perjuicio económico continúa pese a haber pasado veinte años desde el divorcio.
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Por su parte, el demandado afirmaba que siembre había pagado la alimentación y los estudios de sus tres hijos, así como los tratamientos médicos que necesitaron, tanto cuando estaban casados como una vez divorciados. Además, destaca el hecho de que su pareja ya cobra una pensión de 1.300 euros al mes, y no cuenta con gastos familiares, al ser los hijos ya económicamente independientes.
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