Se pide la baja por ansiedad laboral, se pone a hacer chakras por 30 euros, su empresa lo detecta y todo acaba en despido procedente
Una psicopedagoga que se encontraba de baja laboral por ansiedad fue descubierta ofreciendo servicios remunerados de equilibrio de chakras y sanación emocional, lo que llevó a su despido.
Un reciente fallo judicial en Ourense ha validado el despido procedente de una trabajadora que, estando de baja médica por un cuadro de ansiedad laboral, desarrollaba una actividad lucrativa paralela en el ámbito de las terapias de bienestar.
La sentencia del Juzgado de lo Social número dos de la ciudad gallega considera probado que la empleada incurrió en una transgresión de la buena fe contractual al realizar actividades profesionales remuneradas que eran incompatibles con su estado de salud alegado para la baja.
Un detective privado contrató sus servicios
Ante las sospechas de una posible baja fraudulenta, la empresa decidió contratar los servicios de una agencia de detectives privados para investigar las actividades de la empleada. Uno de los detectives se hizo pasar por un cliente interesado en sus servicios y contactó con la trabajadora, concertando una cita para una consulta.
Durante la interacción, el profesional constató que era la propia trabajadora quien ofrecía toda la información sobre sus terapias, incluyendo los precios y formas e pago. La investigación también reveló que la empleada ofertaba limpiezas energéticas, equilibrio de chakras y sanación emocional, con una tarifa de 30 euros por sesión. Incluso ofrecía servicios de “branding energético” para empresas por 50 euros.
Para obtener pruebas fehacientes, el detective contrató una limpieza energética a distancia que se llevó a cabo el 13 de noviembre, abonando la tarifa establecida. Días después, la trabajadora envió al detective un mensaje de voz con los supuestos resultados del tratamiento y un informe más detallado. Estas evidencias fueron consideradas cruciales por el juzgado para determinar la procedencia del despido.
En su resolución, el magistrado consideró que la contratación de la agencia de detectives por parte de la empresa fue una medida “idónea, necesaria y proporcional” para verificar la actividad desarrollada por la trabajadora ante la sospecha de una “falta muy grave de transgresión de la mala fe contractual”.
Asimismo, el juez respaldó la decisión del despido al encontrar indicios claros de que la trabajadora se encontraba en un estado de salud que le permitía desarrollar una actividad laboral, contradiciendo la razón de su baja. “Según evidencia la labor lucrativa que realizaba, es claro que su dolencia no le impedía trabajar”, señala la sentencia. El fallo destaca además que la trabajadora atendía a sus clientes en un horario específico y elaboraba informes detallados con un discurso “perfectamente racional y coherente”.
La sentencia, que aún puede ser recurrida ante el Tribunal superior de Xustiza de Galicia, subraya la importancia de la buena fe contractual en las relaciones laborales y la obligación de los trabajadores de actuar de forma coherente con la razón de su baja médica.
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