Quién es Cristóbal López Romero, el cardenal español arzobispo de Rabat y favorito para ser el nuevo Papa
El cardenal Cristóbal López Romero, en una entrevista para Canal Sur Radio, ha vislumbrado el mecanismo del cónclave y ha negado su aspiración al cargo papal.
Los nombres vuelan y revuelan por los alrededores del Vaticano. El futuro cónclave que elegirá a un nuevo Papa tras el fallecimiento de Francisco tiene varios candidatos.
Desde su número dos, Pietro Parolin, hasta el congoleño y arzobispo de Kinsasha, Fridolin Ambongo. Sin embargo, hay uno de los 133 cardenales “papables” con derecho a voto que no quiere aspirar a ser pontífice.
Ese es Cristóbal López Romero, original de Vélez-Rubio (Almería) y actual arzobispo de la ciudad marroquí de Rabat. “No me siento ni muchísimo menos a la altura ni preparado”, confesó en una entrevista para Canal Sur Radio.
Y es que el cardenal egetano es uno de los siete prelados españoles que cumplen los requisitos para participar en el cónclave, entre los que destacan Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, y Carlos Osoro, antiguo máximo representante de la Iglesia en Madrid. Y al igual que Omella, quien “ni le gustaría ni se ve” como futuro papa, López Romero también ha echado balones fuera.
“El futuro Papa debe profundizar en las líneas impulsadas por Francisco. No por fidelidad personal, sino porque beben de la tradición más genuina de la Iglesia", sugirió el cardenal andaluz. Y es que a pesar de que su negativa al cargo papal, López Romero ya está en Roma, como encomienda su labor, para formar parte de los encuentros preparatorios para posteriormente participar en el cónclave.
“No es que haya mucho tiempo para discusiones”
En la citada entrevista, el arzobispo de Rabat desmigó algunos conceptos clave del proceso de elección del próximo Papa. A su llegada a la Ciudad Eterna explicó los precedentes de la asamblea de elección. “Lo que hacemos ahora son reuniones previas, llamadas, congregaciones… Participan los cardenales que están y que quieren, pero ya en el cónclave solamente seríamos los de menos de 80 años", detalló.
Con 72 años recién cumplidos, y defensor de una “lógica humana” para elegir un Papa de “entre 60 y 70 años”, Cristóbal López Romero no se ve ni se verá como candidato. “No corresponde actuar impulsado por ambiciones personales. No deberíamos mover un dedo para realizar una función concreta dentro del seno de la Iglesia", justificó, alegando que el nuevo pontífice debe promover “una misión que te empuje a ti mismo”. Que haga salir de la zona de confort a la Iglesia.
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