Preocupación en Estados Unidos por lo encontrado en paneles solares procedentes de China
Las autoridades estadounidenses encontraron en los paneles solares, equipos de comunicación cultos.
China es el principal fabricante mundial de paneles solares y una gran parte de su producción se exporta a países occidentales. En una revisión común de los paneles por parte de las autoridades estadounidenses, se encontraron varios equipos de comunicación ocultos que podrían emplearse para interrumpir la red eléctrica. Estos equipos de comunicación se denominan inversores, que conectan paneles solares y turbinas eólicas a la red eléctrica.
Cuando las autoridades revisaron todos los cargamentos de paneles solares, también se percataron de que había integrados en los paneles varios módulos de radio. Estos componentes tienen el potencial de eludir cortafuegos e interrumpir indefinidamente la red eléctrica. Este suceso ha despertado una cuestión de seguridad por parte del Gobierno Estadounidense y que según ha señalado el congresista republicano August Pfluger, “la amenaza de China es real”.
Mínima dependencia de China
Como respuesta a esta técnica de espionaje chino, el Senado ha propuesto un proyecto de ley por el que se prohíba la compra de de baterías de varias empresas chinas a partir de 2027. “Creo que los chinos esperan en parte que el uso generalizado de inversores limite las opciones que tiene Occidente para lidiar con el problema de seguridad”, dice Mike Rogers, antiguo dirigente de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Del mismo modo, varias compañías energéticas estadounidenses están empezando a reducir la compra de equipo chinos para comprárselos a otros estados.
Estados Unidos no es el único país que está tomando medidas. Lituania ha prohibido el acceso remoto a las principales instalaciones energéticas chinas y Estonia advierte que el país podría ser objeto de chantaje si no se prohíbe la tecnología china en las infraestructuras críticas. En respuesta a esta posición, el embajador de China en Washington declaró: “Nos oponemos a la generalización del concepto de seguridad nacional, que distorsiona y empaña el progreso infraestructural de China”.
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