¿Por qué la bandera de Ciudad del Vaticano es blanca y amarilla y qué significa el escudo de armas?
Es uno de los países más especiales del mundo, y su estandarte es también uno de los más curiosos.


El tamaño, la ubicación y la evidente importancia histórica y religiosa hacen de Ciudad del Vaticano uno de los países más especiales del mundo. Y su bandera no iba a ser una excepción. Hasta 1808, la bandera del Estado soberano independiente más pequeño del mundo era roja y amarilla, que son los colores del Senado y Pueblo Romano. Sin embargo, aquel año el papa Pío VII ordenó cambiar el rojo por el blanco para diferenciarse de Roma y reivindicar su autonomía.
Y aunque ya por aquel entonces se comenzó a usar el amarillo y el blanco para representar al Vaticano, no fue hasta más de un siglo después cuando se adoptó oficialmente. En 1929, con la firma del Tratado de Letrán entre la Santa Sede y el Estado de Italia, la bandera que conocemos actualmente se estableció como el estandarte de la Ciudad del Vaticano.
Así es la bandera del Vaticano
Una de las razones por las que la bandera de la Ciudad del Vaticano es tan especial es que es una de las tres únicas banderas de países que no tienen forma rectangular. Tiene forma cuadrada, y está compuesta por dos franjas verticales: amarillo a la izquierda y blanco a la derecha, donde aparece también su escudo de armas.
El por qué de los colores tiene varias explicaciones, pero lo más aceptado es que el amarillo y el blanco hacen referencia al oro y la plata de las llaves de San Pedro, que son el símbolo de poder espiritual del Papa como sucesor del propio San Pedro. De esta forma, la elección de los colores respondería a motivos relacionados con el prestigio de la Iglesia Católica. Otra explicación es que el blanco simboliza la pureza y la paz de catolicismo, mientras que el amarillo representa la riqueza y la luz de la fe.
Significado del escudo de armas
En la parte blanca de la bandera se aprecia el escudo de armas de la Ciudad del Vaticano, que a su vez está compuesta por varios elementos. Por un lado, las llaves cruzadas, que representan la autoridad que tiene el Papa como sucesor de San Pedro para abrir y cerrar las puertas del cielo. Del mismo modo, hacen referencia al oro de la Santa Sede y a la plata de la autoridad espiritual del Papa.
Por otro lado, la tiara del Papa, que tal y como explica la Santa Sede, hace referencia al triple poder del Papa como padre de los reyes, rector del mundo y Vicario de Cristo. Por último, en algunas ocasiones se incluye una cruz sobre la Tierra que representa la soberanía de Jesucristo.
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