Pone el número de cuenta mal, pierde 130.000 euros y la justicia libera al banco de devolver el importe
El receptor del dinero que fue enviado por equivocación, hizo uso del dinero momentos después de recibirlo.
Una empresa ha perdido la cantidad de 130.000 euros después de confundir el destinatario al que iba dirigido ese dinero, es decir ahora ese dinero se encuentra en manos ajenas. La operación era sencilla, una simple transferencia bancaria a la cuenta de otra empresa, sin embargo, cuando se quisieron dar cuenta, observaron cómo no había llegado ningún dinero al receptor acordado, por lo que el caso se ha llevado a disposición del Tribunal Supremo.
Los hechos ocurrieron el 30 de octubre de 2017, la empresa emisora Alvisa Prescast Factory, S.L, ordenó a la oficina de Bankinter S.A., en la que tenía una cuenta bancaria, transferir 130.000 euros a otra cuenta que la misma empresa tenía también a su nombre en Caixabank. El error llevó a que el dinero cayera en manos de otra empresa, Lleida Elevación, S.L., compañía con la que habían tenido acuerdos comerciales previos.
El dinero fue transferido a una cuenta de banco equivocada
Según se explica en la sentencia, la empresa que envió el dinero se puso en contacto con la empresa receptora el mismo día, a través de un correo electrónico dirigido a la directora de la cuenta de la empresa Bankinter, dónde se solicitó la devolución del importe enviado por error. Sin embargo, ya era demasiado tarde, ya que al poco tiempo de recibir el ingreso, la empresa receptora realizó una suma de 13 pagos diferentes con un importe total de 95.345 euros. Con estos hechos, la empresa emisora del dinero, demandó a la empresa receptora por apropiación indebida y solicitó al banco Sabadell una indemnización de 130.000 euros por los daños y perjuicios ocasionados.
Petición desestimada
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 21 de Zaragoza y la Audiencia Provincial desestimaron las peticiones de la empresa emisora. Ambos tribunales coincidieron en que el banco Sabadell no tenía ninguna responsabilidad antes los hechos causados, ya que se utilizó el identificador (IBAN) para realizar la transferencia.
Ante la negativa de realizar la indemnización, la empresa presentó de nuevo un recurso ante el Tribunal, que sentenció: “Las entidades bancarias deben procesar las transferencias basándose únicamente en el identificador único facilitado por el ordenante y que no existe una obligación legal de comprobar la coincidencia del nombre del beneficiario con el titular de la cuenta”. Por tanto, la resolución concluyó con la culpabilidad de la empresa emisora como causante del error, sin derecho a recibir una indemnización.
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