No es la Iglesia Católica: todo lo que se sabe del ‘misterioso benefactor’ que ha pagado el entierro del papa Francisco

Tras la muerte del papa Francisco, que se confirmó el pasado lunes 21 de abril, se puso en marcha el protocolo a seguir para su funeral y entierro. En su testamento, el obispo de Roma pidió tener un sepulcro sencillo con la única inscripción ‘Franciscus’, y que el lugar de su entierro fuese la Basílica Papal de Santa María la Mayor.

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Todo este proceso que abarca desde el fallecimiento del obispo de Roma hasta el nombramiento de su sucesor es conocido y seguido en directo por todo el mundo, pero también tiene algunos secretos. Uno de esos ‘misterios’ está relacionado con los costes del entierro, pues al contrario de lo que se podría pensar, no será la Iglesia Católica la encargada de pagar toda la ceremonia.

Un benefactor anónimo

En su testamento, el papa Francisco explicó que su sepulcro debe “estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, pero no especificó quién se hará cargo de los costes. De hecho, la única referencia al pago que aparece en su testamento es que será cubierto “por la suma bienhechora que he dispuesto sea transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he dado las instrucciones apropiadas al Arzobispo Rolandas Makrickas”.

El nombre del donante no se conoce, pero lo que sí se sabe es que fue en 2022 cuando accedió a pagar el entierro del papa Francisco y puso a disposición de la Iglesia el dinero necesario. Se cree que tampoco el Vaticano conoce su identidad, pues el pago se abonará directamente a la Basílica de Santa María la Mayor a través de Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo de Liberia.

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