Ni horno ni nevera: este es el segundo aparato que más electricidad gasta en casa después de la calefacción
El calentador de agua puede llegar a representar el 25% del gasto total, convirtiéndose en el segundo mayor consumidor de electricidad en el hogar.
Aunque la calefacción eléctrica es reconocida como la principal fuente de consumo energético en los hogares, hay otro aparato que, sin que muchos lo perciban, se lleva una gran parte del gasto eléctrico mensual: el calentador de agua. Según datos de la Agencia de la Transición Ecológica (Ademe) de Francia y la Comisión Europea de Energía, el calentador de agua puede representar entre un 15% y un 25% del consumo total de electricidad en una vivienda. En muchos casos, su uso puede llegar a ser más costoso que electrodomésticos como el horno, la lavadora o el frigorífico.
En un contexto en el que los precios de la electricidad han ido en aumento en toda Europa, conocer el impacto del calentador de agua y cómo optimizar su consumo puede marcar la diferencia en el gasto energético de un hogar.
¿Cuánta electricidad consume realmente?
El consumo exacto de un calentador de agua depende de varios factores, como la capacidad del aparato, la eficiencia energética y el número de personas en la vivienda. En promedio, un calentador de agua de 200 litros consume alrededor de 3.200 kWh al año, lo que se traduce en un gasto significativo en la factura de la luz. Para ponerlo en perspectiva, otros electrodomésticos de uso frecuente consumen considerablemente menos, un frigorífico con congelador consume entre 350 y 500 kWh al año, el horno alrededor de 200 kWh y la lavadora y el lavavajillas no suelen superar los 300 kWh.
Existen varias razones por las que un calentador puede disparar el consumo en una vivienda, por ejemplo, la temperatura de ajuste. Configurar el calentador a una temperatura demasiado alta no solo supone más consumo, sino también genera riesgos de quemaduras y aumento de cal en el sistema. Esta acumulación de cal, con el tiempo, reduce la eficiencia del aparato, que necesitará más energía para calentar el agua. Además, el número de personas en una casa y sus hábitos influyen considerablemente en la cantidad de agua caliente utilizada.
Cómo reducir el consumo
Para optimizar el uso del calentador de agua y reducir el consumo eléctrico, los expertos sugieren ajustar la temperatura adecuadamente entre 50ºC y 55ºC, instalar un temporizador o programador para que no esté en funcionamiento las 24 horas del día, optar por modelos más eficientes y modernos que pueden suponer un ahorro a largo plazo, y optimizar el uso del agua caliente cambiando nuestros hábitos de consumo, con duchas más cortas y difusores de agua en los grifos.
El calentador de agua es uno de los electrodomésticos que más electricidad consume en el hogar, solo superado por la calefacción. Su funcionamiento ininterrumpido y su alto gasto energético lo convierten en un factor clave en la factura de la luz.
Afortunadamente, con hábitos de uso más eficientes, mantenimiento adecuado y ajustes en la configuración, es posible reducir su impacto en el consumo eléctrico sin sacrificar comodidad. La optimización del uso del calentador de agua no solo permite ahorrar dinero, sino que también contribuye a un consumo energético más responsable y sostenible.
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