Sociedad

Medios alemanes ponen el foco en la última medida contra el turismo que han tomado las autoridades en Mallorca en junio

El diario ‘Mallorca Magazine’ destaca que, durante las noches, se instalan vallas para controlar el acceso a la playa de El Arenal.

Medios alemanes ponen el foco en la última medida contra el turismo que han tomado las autoridades en Mallorca en junio
@playadepalma_mallorca
Raúl Izquierdo
Nació en Villanueva de Alcardete en 1990. De La Mancha al Diario AS. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, siempre tuvo claro que lo suyo eran las letras. Antes de formar parte de AS pasó por Marca Plus, Grupo V y Marca. En 2019 llega a AS y, tras pasar por la web, la pandemia le coloca en Actualidad. La fotografía, su otra afición.
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El turismo excesivo puede llegar a ser, en situaciones extremas, contraproducente para algunos sitios. A pesar de que los establecimientos hoteleros y de restauración hacen gran parte de su caja gracias al turismo que llega en la época estival, no todos están contentos. Los vecinos, especialmente, se muestran en contra de un turismo magnificado que cambia radicalmente sus calles.

Y así se han manifestado, especialmente, en contra de los alojamientos turísticos. Pero, en esta ocasión, no es el caso. En los últimos días, la playa mallorquina de El Arenal estaba parcialmente cerrada durante la noche. Frente a ella, las autoridades habían instalado vallas metálicas y cordones de seguridad. Una medida adoptada con el fin de controlar el acceso a ella durante la noche.

Según explica un agente de la Policía Local de Llucmajor a Mallorca Magazine, el acceso a la playa entre las 21:30 y las 6:00 horas se realizará “a través de una zona controlada”. Una medida que, apunta el medio alemán, estará vigente en esta zona de la playa durante todo el mes de junio. Algo similar a lo que ya se hizo en 2022, a fin de evitar molestias a los turistas y residentes.

Prohibidas las fiestas en la playa

El citado diario habla de los numerosos grupos de turistas que llegan a la isla (no solo alemanes, también desde dentro de la península) con ganas de fiesta. Entre los locales, estudiantes que suelen celebrar sus viajes de fin de curso en la isla para “beber y divertirse, principalmente en la playa”, detalla el jefe de Policía de Llucmajor.

Pero eso, parece tiene las horas contadas. Los accesos estarán cortados, salvo en una zona acordada, y habrá patrullas para evitar escenas de otros años, con decenas de personas causando daños en las instalaciones de la playa, como las sombrillas. Todos pueden ir a la playa por la noche, pero no se permiten fiestas con consumo excesivo de alcohol“, añaden las autoridades.

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Además, tampoco estará permitido llevar vasos o poner música, tal y como aparece indicado en la normativa municipal. El objetivo, concluye el agente, es “combinar el turismo con el respeto a los residentes”.

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