Los coleccionistas pagan más de 200.000 euros por estos juguetes ‘perturbadores’ de hace siglos
En Reino Unido, se han subastado más de 400 juguetes alemanes del siglo XIX. “Serían demasiado controvertidos hoy en día”.
El mundo del coleccionismo es de todo menos previsible. Y cuando se fusiona con la práctica de las subastas, las auténticas reliquias, curiosidades y objetos extravagantes que se pueden encontrar no dejan impresionado a nadie. En Reino Unido, más de 400 juguetes alemanes que datan del siglo XIX han sido vendidos en una puja por casi 225.000 euros. La colección, compuesta por piezas de madera, papel maché y otros materiales, fue subastada por la compañía de concursos Special Auction Services en Newbury, al suroeste de Inglaterra.
Los juguetes proceden de las regiones de Sonneberg y Erzgebirge, conocidas por su tradición artesanal y por haber sido un centro clave en la producción europea de juguetes durante el siglo XIX. Estos objetos formaban parte de la colección personal de David Finn, un apasionado coleccionista de Nottinghamshire, en el interior del país británico, que pasó décadas reuniéndolos antes de fallecer en 2023 a los 81 años. Su meticulosa selección permitió preservar ejemplares únicos que ahora han encontrado nuevos dueños en la subasta.
Una colección “un poco inquietante”
Según un testimonio a BBC News, el experto juguetero de Special Auction Services, Daniel Agnew, concluye que el conjunto de muñecos es “un poco inquietante” y que algunas piezas se considerarían “demasiado controvertidas hoy en día”. Para él, los juguetes reflejan una estética y una visión del mundo propias del siglo XIX, algunas de las cuales no encajan con los valores actuales.
Entre los lotes más valiosos se encontraba un juguete mecánico de Sonneberg, fabricado en la década de 1830 con papel maché y madera, en forma de pastora, junto a un animal. Este juguete, que ha logrado sobrevivir casi dos siglos en condiciones notables, fue una de las piezas más antiguas y valiosas de la colección, vendiéndose por cerca de 7.600 euros. Otro objeto destacado fue un peculiar cerdo mecánico que, al ser presionado, chillaba, sacaba la lengua y levantaba las orejas.
Sátira social destinada para adultos
Agnew, también para BBC News, explicó que, en el siglo XIX, estos juguetes eran un lujo reservado para las clases acomodadas y que muchos de ellos no estaban destinados a los niños, sino que funcionaban como novedades decorativas para adultos. En aquella época, los muñecos no solo eran artículos de entretenimiento, sino también símbolos de estatus social. Los fabricantes ponían gran empeño en los detalles y la calidad de los materiales, lo que hacía que estas piezas fueran altamente valoradas.
La colección refleja la historia social de la época y el cambio en las actitudes con el paso del tiempo. Muchos de los juguetes representaban escenas de la vida cotidiana, soldados, animales e incluso figuras grotescas, elementos que a menudo se pierden en la historia moderna. “Eran considerados muy divertidos en su época, aunque hoy en día algunos serían vistos de forma diferente”, comentó Agnew.
“Esta colección nos ofrece una visión extraordinaria del mundo de las jugueterías del siglo XIX, aunque algunas piezas susciten cierta controversia”, añadió. La subasta no solo puso de manifiesto el valor económico de estos objetos, sino también su importancia como testigos de una era pasada, en la que el concepto de juego y entretenimiento difería enormemente del actual.
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