Le rompen el retrovisor del coche hace tres años y le dejan una emotiva carta con 50 euros y un mensaje: “Ahora tengo trabajo”
Una historia de conciencia, remordimiento y redención que conmovió a una ciudad entera.
Lo que parecía un episodio olvidado en el tiempo se transformó en una lección de civismo y humanidad. En Reggio Emilia, Italia, una mujer se encontró recientemente con una carta inesperada en su buzón: dentro, un billete de 50 euros y unas palabras escritas con dificultad en italiano que explicaban lo ocurrido.
“Hola señora. Rompí el espejo de tu coche hace años. Estoy triste. Ahora tengo un trabajo de limpieza y te daré el dinero para el espejo. Disculpe.”
No había firma, solo esa frase cargada de honestidad y arrepentimiento, que llegó acompañada del dinero como compensación por un daño cometido tres años atrás. La misiva ha tocado el corazón de miles en redes sociales y medios italianos.
Un espejo roto, una conciencia intacta
Todo comenzó hace tres años, cuando la mujer, vecina de una zona próxima al centro histórico de Reggio Emilia, encontró uno de los retrovisores de su coche destrozado. No había nota, testigos ni cámaras. Simplemente asumió que se trataba de otro caso más de vandalismo o descuido.
Con el paso del tiempo, el incidente quedó en el olvido. Pero no para quien lo provocó.
Según los indicios, se trataría de una persona de origen extranjero, como sugiere el idioma de la carta. La caligrafía sencilla y el tono humilde revelan a alguien que ha vivido con el peso del remordimiento y que, hasta ahora, no contaba con los medios para reparar su error.
“Ahora tengo trabajo”, dice la carta. Una frase breve, pero que encierra mucho. No solo implica una mejora en su situación económica, sino también un deseo profundo de actuar correctamente cuando ya es posible.
La mujer, emocionada por el gesto, cree que el autor o autora podría ser alguien que vive cerca o trabaja regularmente por la zona, ya que supo identificar su domicilio y vincularlo con el coche dañado.
“Quizá lo veía cada día al pasar, quizá cada vez le recordaba su error. Pero lo importante es que no lo olvidó y decidió actuar con responsabilidad”, comentó emocionada en declaraciones a medios locales.
“Este tipo de cosas dan esperanza”
Que alguien no solo recuerde un error, sino que años después decida remediarlo de forma voluntaria, sin esperar recompensa ni reconocimiento, ha generado una oleada de comentarios positivos en redes sociales. “Ojalá más personas fueran así”, fue una de las frases más repetidas.
La receptora del sobre, lejos de molestarse o considerarlo un gesto insuficiente, ha manifestado públicamente su gratitud y su deseo de conocer a la persona responsable del acto. “No quiero recriminarle nada. Solo agradecerle. Este tipo de cosas dan esperanza”, declaró.
Junto a su familia, ha decidido contactar con medios locales para intentar dar con la persona que dejó la carta. Incluso ha facilitado un correo electrónico y un número de contacto para que, si lo desea, pueda presentarse voluntariamente.
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