La escuela conservó durante décadas y sin saberlo un tesoro arqueológico de 200 millones de años
Una roca almacenada durante dos décadas resultó contener una de las mayores concentraciones de huellas de dinosaurios.

Durante más de veinte años, una roca de gran tamaño permaneció en el patio de la Escuela Secundaria Estatal de Biloela, en Queensaland, Australia. Donada por una mina de carbón cercana, la piedra fue utilizada como elemento decorativo sin que nadie sospechara su verdadero valor. Recientemente, paleontólogos de la Universidad de Queensland descubrieron que esta roca contenía una impresionante colección de huellas de dinosaurios de aproximadamente 200 millones de años de antigüedad.
El paleontólogo Anthony Romilio, al enterarse de la existencia de la roca, decidió investigarla más a fondo. Para su asombro, identificó 47 huellas de dinosaurios distribuidas en 13 grupos diferentes. Este descubrimiento representa una de las mayores concentraciones de huellas de dinosaurios registradas en Australia. Las huellas, de tres dedos cada una, sugieren que pertenecen al Anomoepus scambus, un pequeño dinosaurio bípedo cuyas patas medían entre 15 y 50 centímetros.
Las huellas quedaron impresas en arcilla blanca húmeda, posiblemente mientras los dinosaurios se desplazaban hacia un curso de agua o lo cruzaban. Este hallazgo proporciona información valiosa sobre las especies que habitaron la región durante el período Jurásico Temprano. Dado que no se han encontrado fósiles óseos de ese período en la zona, estas huellas ofrecen una ventana única al pasado prehistórico de Australia.

Además de la roca en la escuela, se descubrió otra piedra en el área de estacionamiento de la mina de carbón que también contenía huellas de dinosaurios. Esta segunda roca presentaba dos huellas pertenecientes a un dinosaurio de mayor tamaño, cuyas patas medían alrededor de 80 centímetros de largo. Este hallazgo complementa la información obtenida de la primera roca y amplía el conocimiento sobre la diversidad de dinosaurios que habitaron la región.
El descubrimiento de estas huellas destaca la relevancia de preservar y estudiar los fósiles para comprender mejor la historia de la vida en la Tierra. Cada hallazgo de este tipo nos acerca a desentrañar los misterios de los ecosistemas que existieron hace millones de años y nos ayuda a valorar la historia natural que aún permanece oculta bajo nuestros pies.
El estudio detallado de estas huellas ha sido publicado en la revista Historical Biology, proporcionando a la comunidad científica y al público en general una visión más profunda de la fauna que habitó Australia durante el Jurásico Temprano.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos