Indignación por un autobús escolar en EEUU: “Prohibido hablar español”
La compañía de autobuses defiende que el vehículo en cuestión pertenecía a una entidad independiente, por lo que no autorizaron la nota.
Estados Unidos es uno de los países más poblados del mundo, con más de 340 millones de habitantes. Entre ellos se encuentran diferentes y muy diversas etnias, contando la comunidad latina con una gran representación. Según datos de Statista, cera de 65 millones de habitantes en Estados Unidos son de origen hispano.
Por ello, debido a su gran número, el español podría considerarse como un segundo idioma no oficial, según en la zona en la que se esté. Por eso, sorprende un hecho que ha ocurrido en un autobús del distrito escolar del condado de Juniata (en el estado de Pensilvania). Un buen día, aparecía un cartel dentro del mismo en el que rezaba la siguiente prohibición. “Por respeto a los estudiantes que solo hablan inglés, ¡No se hablará español en este autobús!”. Un texto firmado por el propietario/gerencia que ha despertado indignación entre los afectados.
La compañía señala a una empresa independiente
Durante el fin de semana, explica PennLive, la compañía de autobuses emitió un comunicado sobre lo ocurrido. “Rohrer Bus ha sido informada de una nota racialmente insensible que fue descubierta en uno de los autobuses escolares que prestan servicio en el distrito escolar del condado de Juniata. Este autobús es propiedad de una entidad independiente y está operado por ella, pero los informes iniciales que hacen referencia a la fuente de la nota como “propietario/administración” crean la percepción de que esta nota fue autorizada por representantes de Rohrer Bus”.
Así, la compañía se desentiende de este acto de racismo, dejando claro que no apoyaron tal prohibición. “Son totalmente contrarios a los valores de nuestra empresa y al compromiso de fomentar un entorno respetuoso e inclusivo para todos los estudiantes, las familias y el personal”, explican.
Por el momento, tras abrir una investigación, ya se ha tomado una primera decisión: la suspensión del proveedor de transporte que correspondía a la citada línea de autobús escolar. Pero, además de esto, anuncian más medidas. “Implementaremos programas de capacitación adicionales centrados en la diversidad, la equidad y la inclusión para todos los proveedores, con el fin de garantizar que los autobuses sigan siendo espacios seguros y acogedores para todos los estudiantes”.
En el momento de lo ocurrido, cerca de unas 900 personas del condado de Juniata están consideradas como hispanas o latinas, por lo que con seguridad alguna de ellas se viera afectada durante el tiempo que estuvo el cartel colocado. Algo que, por otra parte, se desconoce.
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