Este es el jardín más mortal del mundo: así puedes visitar este rincón con más de 100 plantas peligrosas
Según explicó la duquesa de Northumberland, el Poison Garden es un santuario dedicado al estudio y al conocimiento acerca del uso de plantas tóxicas a lo largo de la historia.
En nuestras visitas por Inglaterra, el jardín de Alnwick en Northumberland es una de las atracciones naturales más destacadas del país. Con más de 48 mil metros cuadrados, este jardín fascina a todos los visitantes por su variedad de plantas y sus agradables paseos. Un paraíso que, sin embargo, alberga una de las mayores colecciones de plantas venenosas del mundo.
Se trata del Poison Garden. Esta mortal colección, ubicada dentro del complejo de Alnwick, fue construido por la duquesa del Northumberland en el año 2005 y contiene más de 100 plantas venenosas y peligrosas de toda clase.
Tras cruzar una puerta de metal adornada con una advertencia de peligro sobre una calavera, nos encontraremos rodeados por incontables plantas mortales como la solanácea (Atropa belladona), la cicuta (Conium maculatum) o el ricino (Ricinus communis).
Según explicó la duquesa de Northumberland, el Poison Garden es un santuario dedicado al estudio y al conocimiento del uso de plantas tóxicas o mortales a lo largo de la historia en medicina, en crímenes o incluso en la mitología.
Un bonito panorama en el que, por nuestro propio bien, deberemos tener cuidado. Y es que los visitantes solo podrán acceder al jardín a través de una visita guiada, y tienen terminantemente prohibido tocar u oler las plantas.
“Los límites del Jardín Venenoso se mantienen tras verjas de hierro negro, abiertas solo para visitas guiadas. Los visitantes tienen estrictamente prohibido oler, tocar o saborear ninguna planta”, explica la página web del jardín de Alnwick.
La planta más peligrosa
De acuerdo con Dean Smith, guía en el lugar, el ejemplar más peligroso de todo el Poison Garden es el ricino, que ha sido catalogada por el Libro Guinness de los récords como la “planta más peligrosa del mundo”.
Smith también destacó el árbol laburnum, que es considerado el segundo más peligroso de su tipo en todo el Reino Unido por su alta toxicidad incluso tras haber pasado largos periodos de tiempo cortado.
“El árbol es tan venenoso que, si una de sus ramas cayera al suelo, se quedara allí varios meses y un perro luego viniera y la agarrara como bastón durante un paseo, lo más probable es que no terminara el paseo”, explicó Smith al medio británico BBC.
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