El pueblo a dos horas de Madrid que tiene la mejor cueva de España y una de las más bonitas del mundo
Este increíble lugar, dónde las temperaturas descienden drásticamente, se ha convertido en uno de los mayores reclamos turísticos en España.
Muchas personas no lo saben pero los alrededores de la Comunidad de Madrid constituyen una de las zonas más atractivas de España. Por esta razón, numerosos pueblos que se sitúan en torno a la capital suponen el destino perfecto para hacer una pequeña escapada o una excursión improvisada. Incluso fuera de la capital, también hay pequeños enclaves maravillosos en los que disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad, con lugares como Toledo, Segovia o Cuenca. Sin embargo, si hay una provincia en la que predominan los pueblos realmente bonitos y poco conocidos es Guadalajara.
Uno de los pueblos más bonitos de España
Uno de los pueblos que más desapercibido pasa y posee una belleza particular, es Riba de Saelices. Un municipio que sobre todo, es conocido por tener una de las cuevas más bonitas de toda España y de todo el mundo. Cuenta con una gruta espectacular y logra congregar a multitudes de turistas cada año, con el objetivo de llegar hasta la cueva y admirar sus profundidades. Una cueva que está considerada como uno de los lugares más bonitos de toda la provincia, además de que no solo constituye un atractivo turístico con el disfrutar visualmente, sino que también se trata de un conjunto arqueológico con un enorme valor histórico, ya que guarda restos de civilizaciones antiguas muy importantes para comprender el paso de nuestros antepasados por la zona.
¿Por qué es particular Riba de Saelices?
Sobre todo destaca por su pequeño tamaño, ya que ni siquiera llega a los 100 habitantes ni incluyendo el núcleo de La Loma. Otro de los elemento característicos de este municipio es el intenso frío que se presenta en invierno, debido a que se encuentra a unos 1.000 metros de altitud. No obstante, lo más destacado es su ya mencionada cueva, que recibe el nombre de Cueva de los Casares. Esta llamativa cueva fue declarada Monumento Nacional en el año 1935 al formar parte de uno de los monumentos arqueológicos más importantes de la historia de España.
Por otro lado, esta cueva se ubica en lo alto del Parque Natural del Alto Tajo y esconde restos de un poblado hispanomusulmán. Además, la zona presenta un torreón islámico que domina el paisaje que allí se puede contemplar. A lo largo de todas sus paredes se pueden observar grabados del Paleolítico Superior, dónde se representan animales, escenas de caza, figuras humanas o rituales de fertilidad. Sin embargo, no todo es positivo, ya que entrar hasta las profundidades de la cueva no es gratis, habrá que abonar 3 euros para conseguir una entrada.
Además, también es necesario adentrarse con linterna y casco, material que lo proporcionan los trabajadores de la cueva y llevar abrigo, dado que normalmente se encuentra por debajo de los 13 grados de temperatura. En última instancia, es importante destacar que el único recuerdo que te podrás llevar de la cueva y sus atractivos, es todo lo que se te quede en la retina, ya que está prohibido realizar fotos para preservar el entorno.
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