El gran cambio con el grado de discapacidad que llega tras la reforma de la Ley de Dependencia

El grado de discapacidad es un porcentaje que mide cómo las diferentes afectaciones influyen en la autonomía de una persona. Si este porcentaje es mayor del 33%, la Administración podrá emitir un certificado de discapacidad, que permite optar a ciertas ayudas. En los últimos años el número de usuarios con dependencia reconocida ha crecido exponencialmente, situando la cifra en 1,5 millones de personas.

Por lo tanto, estamos hablando de una normativa que afecta a una parte importante de la población en España. De cara a 2025, el Gobierno quiere reformar la Ley de Dependencia y para ello ha firmado un anteproyecto de ley con el objetivo de mejorar el sistema. Una de las medidas más destacadas es que todas las personas que se encuentren en situación de dependencia pase a tener reconocido de forma automática el grado de discapacidad del 33%, que da acceso a determinadas ayudas y prestaciones.

Ampliación de servicios

El anteproyecto, que todavía tiene que pasar por una votación en el Congreso de los Diputados, busca reformar por completo la Ley de Dependencia poniendo fin a los últimos recortes del Partido Popular y ampliar los servicios para las personas con dependencia y discapacidad. Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, ha explicado que “esta reforma acaba con los recortes del Partido Popular, blinda el sistema de la dependencia y refuerza un modelo de cuidados que fortalece el estado del bienestar”.

Las dos principales medidas que implementó el PP y a las que se quiere poner fin son la incompatibilidad entre prestaciones y el periodo de carencia máximo de dos años. A partir de ahora se podrán combinar servicios como la ayuda en domicilio y la teleasistencia, y se eliminará el periodo de carencia.

Con la reforma se amplían algunos servicios que ya existen. Una vez se apruebe la reforma, la ayuda a domicilio se extiende a otras actividades como ir a la compra o al médico. Otro cambio es que, actualmente, solo los familiares pueden ser reconocidos para recibir la prestación por cuidado en casa, pero con la reforma también los amigos cercanos podrán hacerlo.

Por otro lado, se añaden algunos servicios como el préstamo de material médico, la libertad del usuario para decidir qué servicios se adaptan a sus necesidades, y las nuevas opciones de viviendas con cuidados, que se amplían a hogares compartidos.

Más derechos reconocidos

El objetivo del Gobierno con la implementación de la reforma en la Ley de Dependencia es que se reconozcan nuevos derechos, como la accesibilidad, que hasta ahora es un principio. También tendrán derecho a asistencia remota todas las personas con dependencia, y si un edificio necesita un ascensor para garantizar la accesibilidad será obligatorio instalarlo.

Además, el anteproyecto recoge la prohibición de uso de sujeciones en residencias salvo en casos extremos, y se regulará a las aseguradoras para que no ofrezcan seguros en condiciones injustas.

Menos burocracia

Con el fin de agilizar los trámites y reducir el tiempo de espera, el anteproyecto de ley incluye las siguientes medidas:

• Menos trámites entre dependencia y discapacidad: se le concederá un 33% de discapacidad a cualquier persona con dependencia.
• Revisiones más rápidas: si un usuario necesita cambiar su nivel de apoyo, no tendrá que empezar el proceso desde cero.
• Atención urgente: se implementará un sistema de prioridad para atender a personas en situaciones críticas.

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