Sociedad

El esperado arma láser que Estados Unidos necesita para proteger su coloso de 13.300 millones de dólares

La Armada estadounidense acelera el desarrollo de armas láser de alta potencia para proteger sus portaaviones de última generación, frente a la creciente capacidad de misiles hipersónicos de China.

Sistema HELIOS
Lockheed Martin
María Dávila
Actualizado a

La puesta en servicio del USS Gerald R. Ford, el portaaviones más moderno y costoso de la Armada de Estados Unidos, generó tanto admiración como preocupación. Con una inversión de 13.300 millones de dólares, esta imponente plataforma naval proyecta poderío, pero también expone una creciente vulnerabilidad ante los avances tecnológicos de sus rivales, especialmente China.

En las últimas décadas, el desarrollo de misiles hipersónicos por parte de Pekín ha superado significativamente las capacidades estadounidenses en este campo. Un informe del Departamento de Defensa de EE. UU. de diciembre de 2024 advierte que China posee “el arsenal de misiles hipersónicos líder del mundo”. Esta realidad plantea una amenaza directa a activos de alto valor como los portaaviones, ya que un solo impacto exitoso podría utilizar incluso la base aérea flotante más poderosa.

Las declaraciones del exsecretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth son alarmantes. Hegseth sugirió que, en caso de un conflicto con China por Taiwán, el arsenal hipersónico chino “podría destruir nuestros 10 portaaviones en los primeros 20 minutos”. Aunque estas afirmaciones pueden ser interpretadas como una advertencia contundente, reflejan la creciente inquietud en el Pentágono sobre la capacidad de China para neutralizar la superioridad naval estadounidense.

Ante esta amenaza, el desarrollo de armas láser navales se ha convertido en una prioridad estratégica para Estados Unidos. EL USS Gerald R. Ford fue diseñado para integrar alrededor de dos docenas de tecnologías emergentes, y la incorporación de un arma láser operativa se considera una solución potencial para contrarrestar la velocidad y la maniobrabilidad de los misiles hipersónicos.

El láser como contramedida

La principal ventaja de un arma láser radica en su velocidad: dispara a la velocidad de la luz, lo que teóricamente permite interceptar objetivos que se deslazan a velocidades hipersónicas. Un ejemplo de la amenaza a la que se enfrenta la Armada es el misil hipersónico chino DF-17, con un alcance estimado de 2.400km y la capacidad de alcanzar velocidades de Mach 10. Su trayectoria no balística y su alta capacidad de maniobra al reingresar a la atmósfera lo hacen impredecible y difícil de interceptar con los sistemas de defensa convencionales.

Además, los láseres ofrecen una ventaja económica significativa, con un coste estimado por disparo de entre 1 y 10 dólares, en comparación con los diez millones de dólares que puede llegar a costar un misil defensivo.

Etapas de desarrollo

A pesar del potencial de las armas láser, EE. UU. se encuentra aún a varios años de contra con un sistema fiable y de alta potencia capaz de destruir misiles hipersónicos. Los esfuerzos de la Armada en este campo han pasado por varias etapas de desarrollo y pruebas.

En 2014, se realizaron las primeras pruebas marítimas con el Sistema de Armas Láser AN/SEQ-3 (LaWS) de 33 kilovatios a bordo del USS Ponce. Si bien demostró la capacidad de inutilizar pequeñas embarcaciones y drones, nunca se produjo en masa debido a problemas operativos. Posteriormente, en 2019, se probó un láser de 150 kilovatios en el USS Portland, logrando alcanzar un objetivo estático, pero el sistema fue retirado en 2023 sin que se solicitaran fondos adicionales.

El primer láser permanente instalado en un buque de guerra estadounidense fue el HELIOS (Láser de Alta Energía con Deslumbrante Óptico Integrado y Vigilancia) de 60 kilovatios, integrado en el destructor de clase Arleigh Burke USS Preble en agosto de 2022. Aunque demostró la capacidad de derribar drones en pruebas, su potencia actual no es suficiente para neutralizar misiles hipersónicos.

La Armada ha transferido sus esfuerzos de investigación al programa HELCAP (Programa de Misiles de Crucero Antibuque con Láser de Alta Energía), con el objetivo de acelerar el desarrollo de tecnologías capaces de derrotar a los misiles de crucero antibuque. Sin embargo, incluso HELCAP, en su concepción actual, se considera que no tendrá la potencia necesaria para destruir un misil hipersónico antibuque. El Pentágono estima que se requerirá un láser de al menos 1 megavatio para lograr este objetivo.

El USS Gerald R. Ford, diseñado para operar hasta bien entrada la década de 2050, representa el futuro de la aviación naval estadounidense. Sin embargo, la proliferación de armas avanzadas como el DF-17 podría hacerlo más vulnerable en la actualidad que sus predecesores. La carrera por desarrollar un arma láser de alta potencia a bordo, un “HELCAP+” más potente, se ha convertido en una prioridad crítica para la Armada estadounidense, especialmente en el contexto de las crecientes tensiones en el Indo-Pacífico y la posibilidad de un conflicto en torno a Taiwán.

Noticias relacionadas

Si Estados Unidos logra desplegar un escudo láser efectivo a tiempo, el USS Gerald R. Ford podría navegar los océanos sin temer a un adversario capaz de desafiar su poderío.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Tu opinión se publicará con nombres y apellidos

Te recomendamos en Sociedad

Productos recomendados