SOCIEDAD
Adiós a una librería mítica de Madrid con aviso de la dueña: “No dejemos que los negocios pequeños desaparezcan”
La ‘Papelería Librería Romo’ dice adiós tras casi cuatro décadas. Era uno de los negocios más queridos del barrio de Prosperidad, en Madrid.

Cada vez que un pequeño negocio de barrio cierra, un pedacito de la historia de Madrid se va con él. Así se sienten los vecinos de La Prospe tras saber que una de las papelerías-librerías más míticas de sus calles echará el cierre de forma definitiva.
‘Papelería Librería Romo’ ha sido durante casi cuatro décadas ese lugar de culto donde padres e hijos acudían en verano a reservar los libros de texto. Esa tienda con un bendito desorden de cuadernos, bolígrafos y libros por todas partes. Ese eterno espacio de encuentro entre generaciones.
El cierre de un negocio de cuatro décadas
Miles de vecinos, jóvenes y mayores, han entrado a esta pequeña papelería de toda la vida situada a escasos metros de la plaza de la Prosperidad, barrio que antaño fue la periferia del Madrid de inicios de siglo XX y hoy en día es una de las zonas más cotizadas de la capital. Un barrio, como tantos otros, donde cada vez hay menos comercios y más pisos turísticos a pie de calle. Ese fenómeno que muchos llaman gentrificación y que tiende a sustituir los pequeños negocios por otros más rentables y los vecinos de toda la vida por otros más efímeros.
El mensaje de la dueña del negocio
Hace algunos días, en sus redes sociales, la actual responsable del negocio, Gemma, daba la mala noticia con un emotivo mensaje: “Buenas tardes, con mucho dolor en mi corazón y después de muchas noches sin dormir, he de informar que Papelería Librería Romo cierra sus puertas después de 38 años abierta. Las ventas online, bazares, grandes superficies y colegios que venden libros y materiales hacen que la supervivencia sea muy difícil”.
Además, señalaba que “la tienda, además de ser un negocio, es un punto de encuentro para amigos, vecinos y clientes que siempre entran a saludar o a charlar, lo que hace que los negocios de barrio se conviertan en grandes familias gracias al trato personal y cercano”.
Por último, Gemma lanzaba un aviso, que quizás sea el que mejor refleje el presente y futuro de los comercios de barrio si no hacemos nada para remediarlo: “No dejemos que los negocios pequeños desaparezcan porque son los que dan vida al barrio. Gracias a mis clientes, lectores y lectoras, artistas, profesores, escritores y proveedores por vuestra fidelidad y confianza. Os echaré mucho de menos. A partir de mañana Martes día 14 de enero empezamos con la liquidación, así que, !aprovechad las ofertas! Gracias a todos de corazón. Gemma”.
Un negocio que ha visto pasar miles de historias y clientes
La propietaria heredó la papelería-librería de otro mítico vecino del barrio, Heliodoro Romo, fundador del negocio que da nombre al mismo. Hace algunos años, Gemma explicaba en la Cadena Ser cómo surgió todo: “Un anuncio en el escaparate de la tienda les hizo entrar, a ella y a su madre. ‘Se necesita dependienta’”. Et voilà.
Aunque Heliodoro se jubiló hace más de una década, el negocio siguió en pie gracias a Gemma. Allí, los clientes que peinan canas han visto la vida pasar, tanto la de la papelería como la de la propia Gemma. Incluso el edificio de dos plantas donde se ubica ‘Romo’ sufrió hace algunos años la amenaza de demolición para su alineación oficial por el planeamiento urbanístico del Ayuntamiento, ya que ocupa parte de la acera. Algo que felizmente no se llevo a cabo.
Un sinfín de alegrias e incertidumbres que llegan a su final. Quién sabe si un nuevo negocio aparecerá tras la marcha de Gemma. O quizás se transforme un local convertido en vivienda, esos que tan de moda se han puesto en Madrid para atender las necesidades habitacionales y/o turísticas de la capital.
Lo cierto es que con la marcha de esta pequeña papelería quedan atrás muchos días de Cuadernos Rubio, de libros de la EGB, de la ESO y de tantos y tantos planes educativos. En el barrio de Prosperidad siguen papelerías-librerías como ‘Onrubia’, la sana competencia de ‘Romo’, que atenderán las necesidades de colegios como el Luis Bello, el Nicolás Salmerón o el Pintor Rosales, entre otros. Y la mítica ‘El Buscón’, una de las librerías más prestigiosas de Madrid que organiza charlas y coloquios con distintos autores.
El cierre de ‘Romo’, ahora inevitable, nos deja una pregunta con cierta autocrítica: ¿es posible la supervivencia de los pequeños comercios que están a unas manzanas de distancia si tenemos a un click todo lo que queremos?