Adiós a los alquileres turísticos: la capital de provincia de España que los ha prohibido
La nueva normativa del Gobierno regional prohíbe la aprobación de nuevas licencias para la actividad turística en toda la ciudad.
Jaime Martínez, alcalde de Palma de Mallorca, ha anunciado la aprobación de la prohibición de cualquier modalidad de alquileres turísticos en la ciudad durante el pleno municipal de este martes. Una medida que pretende poner fin en la capital balear a la lucha constante contra los alquileres turísticos. Según informó el alcalde, las 639 licencias otorgadas a viviendas para alquiler turístico en la ciudad serán las únicas aprobadas en la capital, sin posibilidad de otorgar ninguna más.
“Cualquier oferta que a día de hoy no está legalizada o autorizada quedará prohibida en todo el término municipal. Actualmente hay 639 licencias, esas son legales y son las que van a seguir existiendo”, informó el Martínez. En el caso de que una de las viviendas con licencia se dé de baja, no se aceptará ninguna otra oferta para compensar la pérdida.
Los cambios que propone la nueva medida para la prohibición de licencias ya están preparados en el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad y se espera la aprobación de la normativa en el pleno de noviembre. Una vez llevada a cabo la aprobación de la nueva medida, esta tendrá un efecto retroactivo de tres meses para impedir la otorgación de nuevas licencias en este periodo de tiempo.
Las 90.000 plazas brindadas
En junio de 2018 se prohibió el alquiler turístico en viviendas plurifamiliares en la capital balear. La normativa de ese momento contaba con el apoyo del Tribunal Supremo mediante una sentencia en 2023. No obstante, la medida solo eximía de realizar esta actividad en viviendas plurifamiliares, estando permitido todavía en inmuebles unifamiliares y en modalidades como las habitaciones alquiladas.
Este mismo año, el Gobierno regional ofreció 90.000 plazas de alquiler turístico con la intención de que desaparecieran en un futuro próximo, por lo que no se les cobró a los propietarios por su adquisición. A diferencia de lo que se esperaba con la aprobación de estas plazas, estas no desaparecieron, sino que afloraron gracias a declaraciones responsables después de la reforma de la ley balear de Turismo de 2017, según informa El País.
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El impago por la adquisición de las plazas y su afloramiento con la reforma llevaron a los propietarios a incluirlas en la bolsa para comprar e intercambiar con otros propietarios. Con la nueva normativa, la ventana de oportunidad de los intercambios y compras de estas plazas se verá mermado. Los albergues juveniles también se verán afectados por los nuevos cambios, prohibiendo la aprobación de nuevas licencias. “En 2012 el PP prohibió los albergues y en los últimos ocho años se han aprobado muchos disfrazados de albergues juveniles que operan como hoteles de baja categoría”, informó Martínez.
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