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Adiós a este transporte clásico en España: una ciudad andaluza dejará de usarlo para siempre e indemnizara a los trabajadores

La ciudad de Málaga se despedirá este año de los 25 coches de caballos que tiene actualmente en funcionamiento. Los cocheros serán indemnizados.

Un coche de caballos lleno de barro por las calles de Sevilla.
Joaquin CorcheroEuropa Press

Varias son las ciudades, especialmente en el sur de España, que comparten el asfalto con unos vehículos que datan de hace cientos de años: el coche de caballos. Una historia que, en nuestro país, nació allá por 1546 aproximadamente, según el historiador Rodrigo Mendes Silva en su Catálogo Real de España. El historiador de Juan de Austria, Vanderkamen, lo ubica unos años más tarde, en 1554. Y, desde entonces, hasta nuestros días.

Pero hay una importante ciudad que ha decidido romper con el pasado y poner fin a este tipo de transporte urbano: se trata de Málaga. La urbe andaluza ha tomado la decisión, a través de su ayuntamiento, de poner fin a esta tradición, objeto también de debate público en las últimas décadas. Así, los coches de caballos se despedirán de las calles malagueñas en este presente año 2025.

Francisco de la Torre, alcalde de la ciudad andaluza, ha confirmado que los 25 carruajes que actualmente prestan servicio en la capital de provincia dejarán de estar operativos a lo largo de este año. Una medida que, afirma, pretende garantizar la salud y el bienestar de los animales y, de paso, mejorar la imagen que proyecta la ciudad. Y es que en los últimos años no han sido pocas las críticas a las condiciones que tienen que soportar los animales, especialmente con la llegada del verano.

Los cocheros serán indemnizados

“Damos este paso pensando en el bienestar de los animales y en la imagen que la ciudad ofrece al mundo. En 2025 hay formas de moverse mucho más eficientes y respetuosas”, aseguró De la Torre en su reciente discurso durante el debate sobre el estado de la ciudad. “El modelo de coche de caballos es difícil de encajar con las normativas actuales de protección animal y con la configuración urbana de nuestra ciudad”, expresaba meses atrás la concejala de Movilidad, Trinidad Hernández.

Ahora, los afectados se pueden ver de buenas a primeras sin un empleo con el que ganarse la vida como hasta ahora. Por ello, el ayuntamiento andaluz trabaja con ellos para buscar una fórmula de compensación económica. Porque, además, las licencias con las que contaban tenían una vigencia de una década. Así, el principal objetivo ahora es minimizar el impacto económico de la medida en los trabajadores.

Esta medida, además, supone adelantar las previsiones que se manejaban en el gobierno municipal, que hablaban de 2035 como fecha para su final, momento en que concluían las actuales licencias de los coches de caballos. Además del bienestar de los animales, el consistorio se ahorrará una importante partida presupuestaria en concepto de limpieza y arreglos en las calles. Según el Área de Urbanismo de la ciudad, en alguna ocasión se han llegado a destinar cerca de medio millón de euros para hacer frente a los desperfectos causados por las herraduras de los caballos.

Por otro lado, se trabaja paralelamente en otras alternativas que sustituyan a esta forma de transporte. Una de las principales iniciativas es la potencial creación de un sistema público de bicicletas eléctricas, con un millar de unidades y un centenar de estaciones por toda la ciudad. Además, se introducirán nuevos tramos de carril bici para potenciar este sistema de transporte.

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