Elon Musk juega a ser Dios con el ‘hackathon’, un movimiento que afecta a millones de americanos para “derribar viejos sistemas”
La centralización de los datos implica un único punto de entrada, lo que incrementa la vulnerabilidad de los datos del IRS ante ataques externos y robos de información.
La iniciativa de Elon Musk para la modernización y unificación de los sistemas informáticos del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) ha planteado algunas cuestiones acerca de la seguridad de la información de los ciudadanos estadounidenses.
Como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos, Elon Musk ha planteado la necesidad de modernizar y unificar todos los sistemas de la agencia tributaria estadounidense, el IRS, a través de una API.
Una API, o Interfaz de Programación de Aplicaciones, es un sistema que permite compartir datos entre softwares diferentes, por lo que su puesta en marcha permitiría migrar los datos de los antiguos sistemas informáticos del fisco a un modelo más novedoso y único.
Sin embargo, la centralización de los datos implica un único punto de entrada, lo que incrementa la vulnerabilidad de los datos del IRS ante ataques externos y pondría en peligro la información de millones de ciudadanos estadounidenses, como sus nombres, direcciones, número de la Seguridad Social o datos de empleo.
“Es básicamente una puerta abierta controlada por Musk a la información más sensible de cada estadounidense, sin ninguna de las reglas que normalmente protegen esos datos”, declaró un funcionario del IRS a la revista Wired.
“Hackathon”
Para lograrlo, Musk ha solicitado a la IRS que ponga a su disposición los mejores ingenieros y programadores de la institución, con el objetivo de realizar un “hackathon” que le permite desarrollar la API en tan solo 30 días. Una solicitud que aún no ha sido respondida por los funcionarios de la agencia, que temen que la nueva API ponga en peligro la temporada de presentación de impuestos.
Así mismo, la incursión de actores externos, como la empresa de Peter Thiel, amigo de Musk, en el desarrollo del proyecto, ha provocado la desconfianza de muchas personas, al asegurar que pueden existir conflictos éticos y de intereses entre los servicios públicos y las entidades privadas.
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